ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

ABC de Sevilla, 6 de junio  de 2016               
                             
 

Cáritas descubre una tostá

Andando por Sevilla habrá visto usted decenas de veces unos grandes contenedores grises para depositar la ropa y los zapatos que ya no nos sirven. Son unos grandes cajones con una ventanilla para echar por allí (y ruegan que en bolsas) la ropa que se le quedó chica a su hija con el estirón que ha pegado la niña, o la que dejaron en su ropero, ay, nuestros seres queridos que se fueron ya para siempre. Estos contenedores grises te los encuentras por toda Sevilla, con el NO8DO, el marchamo del Ayuntamiento y las siglas de Lipasam. Todos nos creíamos que el Ayuntamiento recogía en estos grandes cajones grises la ropa para entregarla a los necesitados, de Las Tres Mil al Vacie, a los que ahora se dice que están "en exclusiòn social" y que toda la vida de Dios han sido "nuestros amos y señores los pobres" del Venerable Mañara, que a ver si le pegamos el empunjoncito de una vez a la causa de su beatificación, querido señor arzobispo: qué mala suerte ha tenido siempre Don Miguel con Roma. Todos nos creíamos que con esa recogida de ropa el Ayuntamiento hacía caridad. Vamos, "solidaridad", que es como ahora se le dice a la Caridad, tras el auténtico "cordón sanitario" que se le está poniendo en nuestra sociedad a la Iglesia, a la fe cristiana y cuanto suene a religión...que no sea mahometana.

Gracias a Cáritas y a la Fundación Persán (y lo pongo con nombres propios, a don Mariano Pérez de Ayala, director de Cáritas Diocesana, y a doña Concha Yoldi, presidenta de la Fundación Persán) hemos descubierto la tostá de que los cajones grises del Ayuntamiento para recoger ropa usada son una tomadura de pelo, si no una presunta estafa. Esa ropa no va para los necesitados. Esa ropa va muchas veces directamente a los mercadillos si está en buen uso, para que hagan su negocio particular los adjudicatarios de esos contenedores y que usan el nombre del Ayuntamiento: "UTE Sevilla Textil".

Gracias a Cáritas y a Persán hemos descubierto esta bacalá que durante tanto tiempo el Ayuntamiento nos ha metido a los sevillanos bien intencionados, que nos creíamos que nosotros hacíamos caridad para el Tercer Mundo al echar la ropa y no unos señores su negocio particular con ella. Porque Cáritas, con la colaboración de Persán, ha instalado unos contenedores colorados, donde pone bien grande el nombre de esta benéfica institución de la Iglesia. Son estos contenedores colorados los que de verdad recogen la ropa para los necesitados. Me llamó la atención la otra mañana, en mi diaria peregrinación a la Milla de Oro Bética, de La Palmera a la Glorieta de Fernando Parias, ver que dentro del atrio de la iglesia del Claret habían colocado un contenedor para echar la ropa usada, pero pintado de colorado, a pocos metros de otro de los grises que hay fuera, en la acera. Luego leí en ABC la verdad del cuento, en la rueda de prensa que dieron el señor Pérez de Ayala y la señora Yoldi. Como los contenedores grises que la gente cree caritativos son un negocio particular y un engaño, Cáritas ha puesto estos depósitos verdaderos (insisto, los colorados), 35 por ahora, para que echemos allí la ropa que no nos sirve y que sí que va directamente a los pobres, no al bolsillo de unos aprovechados que usan en vano la solidaridad con el Tercer Mundo, ora exterior, ora interior.

Así que ya lo saben: de echar ropa usada en los contenedores grises, ni mijita, que es una bacalá municipal. Toda la ropa a los colorados de Cáritas, que ésa sí que va de verdad a quienes la necesitan. Y como la idea me parece tan digna de apoyo, enumero los 23 colegios y parroquias donde pueden encontrar los elogiables contenedores coloraos: Los Remedios, San Juan Bosco, La Milagrosa, Santísimo Redentor, Nuestra Señora de los Ángeles y Santa Ángela, San José y Santa María, Sagrado Corazón, Nuestra Señora de la Oliva, San Diego de Alcalá, San Jerónimo, San Lucas Evangelista, Claret, Divina Pastora, San Felipe Neri, La Resurrección del Señor, San José Obrero, San Isidro Labrador, Las Veredas, San Bernardo, Centro Arrupe, Colegio Santo Ángel, Colegio San Fernando (Maristas) y Juan XIII. (Espero que, ya con Cáritas en el ruedo, Juan Espadas, que preside el Corpus el Día Nacional de la Caridad, no renueve la concesión de ese engaño pintado de gris.)

 

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