ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

ABC, 22 de junio  de 2016               
                             
 

Torear de etiqueta

Trátase de una figura del toreo de cuyo nombre no debo acordarme por el respeto que le tengo a su veteranía, su asolerado arte, su depurada técnica, su conocimiento de los encastes y cuanto ha significado y sigue significando en la Fiesta. Esta figura del toreo ha cambiado no la seda por el percal como cuando se rompe el paseíllo, sino el litúrgico vestido de torear por un esmoquin igualito, igualito que el del metre del Hotel Wellington. Menos mal que la mamarrachada o charlotada no ha ocurrido en ningún coso español, sino en una lejana plaza de tercera en Francia. Quizá intentando el diestro, o su apoderado, o el empresario, buscar nuevos alicientes para la Fiesta, decadente en asistencia de público y prohibida por los poderes más radicales y antiespañoles. Tú ves que sacan a hombros a un tío vestido de esmoquin, como allí ocurrió, y piensas que se trata del cachondeíto que se traen los amigos del novio en una despedida de soltero por lo fino. Nunca de un figuran del toreo que en una encerrona en solitario ha cortado 8 orejas a 6 toros,6 ; de los cuales, sabiéndolos lucir, a uno le han dado la vuelta al ruedo y a otro han indultado.

En lo de dar alicientes a la Fiesta mediante la indumentaria de las cuadrillas, yo conocía las corridas goyescas de Ronda, ideadas por el gran Antonio Ordóñez. Y las picassianas de Málaga. Y las pinzonianas de Palos de la Frontera. Pero nunca pensé que llegara esto de la Corrida Esmoquinesca que han celebrado en Istres, que así se llama el pueblo galo donde ese diestro vistió la gala de la etiqueta, o sea, de Mamarracho y Oro. Lo que demuestra un desprecio absoluto por algo ritual, litúrgico, casi sagrado, cual el vestido de torear, con el que tantos durante tanto tiempo han ganado tanto triunfo, tanto fracaso y la sangre de tantas cornadas. No es lo mismo el rito de sacristía del solitario cuarto del hotel de los miedos donde el diestro se reviste más que se viste con los ornamentos casi litúrgicos del traje de luces, ayudado por el mozospás como diácono en pontifical, que cambiarse en la misma plaza de prisa y corriendo tras el arrastre del cuarto toro y aparecer como Frank Sinatra en Las Vegas para cantar "Extraños en la noche": de esmoquin para matar dos astados. Lo interpreto como una profanación de la liturgia del toreo. O como una charlotada, con el argumento que les voy a recordar. Un gran torero bufo, de la misma tierra por cierto que el figurón del esmoquin, divulgador, codificador y dignificador de las charlotadas, Rafael Dutrús "Llapisera", salía a torear en sus espectáculos cómico-taurino-musicales no vestido de esmoquin, sino de frac y con sombrero de copa, cual el Alcalde de Sol en Pamplona con su chaqué y sus calzones cortos, o cual cierto torero mediático cuando se casó por el rito de la exclusiva del "¡Hola!".

Todo esto del dichoso esmoquin y del desprecio al vestido de torear era, dicen, para mezclar Ópera y Tauromaquia. Algo que el dramaturgo Salvador Távora está harto de hacer con su montaje de "Carmen", sin echarle tanto cuento, y que incluso se lo prohibieron en Barcelona antes del chirrín, chirrán separatista a la Fiesta. El torero debe vestir con el uniforme del cuerpo al que pertenece. Como debe considerar el traje corto andaluz de los festivales como su prenda de etiqueta. Así iba Manolete cuando los intelectuales le dieron el famoso homenaje del Lhardy de los versos de Foxá: todos de esmoquin, menos Manuel Rodríguez, que iba de traje corto, que era la etiqueta civil de los toreros y que con ella se casaban. Como en la Fiesta todo es empeorable, me temo que habrá quien, superando lo de Istres y a Llapisera, toreará de chaqué. Miren, de etiqueta el único que ha toreado dignamente ha sido el califa cordobés Rafael González, que actuaba vestido como su propia etiqueta. Sí, tal como sale en la etiqueta de su anís de Rute: vestido de etiqueta del Anís Machaquito.

 

CorreoSi quiere usted enviar algún comentario sobre este artículo puede hacerlo a este correo electrónico  Correo  

         
 

                                      Correo Correo            

Clic para ir a la portada

¿QUIÉN HACE ESTO?

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio