Dicen que es por una directiva europea. Curioso: las directivas europeas mandan en Sevilla mandan más que las del Sevilla, el Betis, el Labradores, el Mercantil, el Náutico y Pineda juntas. Cuando nadie las ha elegido aquí, sino que nos llegan dictatorialmente desde Bruselas. ¡Cualquiera es el guapo que no cumple una directiva europea! Directiva que no presenta nunca su dimisión, ni se le puede pegar una pañolada buena mirando al palco, como a la de mi Betis bueno. Bueno... ¿Bueno? Mi Betis, y vamos a dejarlo ahí, mientras haya dos derbis más pendientes, que nos pueden seguir metiendo la del tigre.
Así que dicen que es por una directiva europea y no por decisión de Espadas por lo que han pintado los patrulleros municipales como si fueran de la Unión Deportiva Las Palmas: amarillo y azul. O como el borlaje del tiro de mulas castañas del coche en el que Cayetana iba a la Feria, con los colores heráldicos de la Casa de Alba: amarillo y azul. O como la camiseta del Cádiz C.F.: amarillo y azul. ¿Qué tienen que ver con Sevilla el amarillo, con la mala suerte que da el amarillo? ¿Y con el azul? Nada. De amarillo iban pintados antes los taxis, amarillo y negro, colores que aún conservan en Barcelona y aquí se le ocurrieron al padre de Manuel Grosso, teniente de alcalde en el Ayuntamiento en los años 40. Y el azul no tiene absolutamente nada que ver con Sevilla. Si al menos fuera en Huelva, donde lo tienen por color de la ciudad, como canta la copla: "La bandera de Huelva,/blanca y azul". No, aquí, amarillo y azul para los patrulleros, obligatorio, porque lo manda Europa. O sea, que en Europa no hay mayores problemas, ni inmigración asiática o africana, ni seguridad, ni estabilidad del euro, ni nada, más que preocuparse por cómo han de ir pintados los patrulleros municipales en Sevilla...
No sé cómo habrá sido cumplida esta normativa europea en Barcelona. ¿Han pintado de azul y amarillo los patrulleros municipales también en Barcelona por orden de Bruselas? Lo dudo. ¡Si allí hasta han mantenido el nombre tradicional suyo de ellos de este servicio de la Seguridad Ciudadana! En Sevilla a la Policía Local se le ha llamado "Guardia Municipal" toda la vida. Los que ahora son "locales" eran "los municipales". Hasta en el lenguaje de los toros, cuando un diestro no acierta con el estoque y al entrar a matar le deja la punta saliendo por los costillares, le llaman "hacer un guardia" o "hacer un municipal"; no "hacer un agente de la Policía Local". ¿Por qué? Por el sable que antes llevaban arrastrando al cinto los guardias municipales.
En Barcelona, a la Policía Local la han llamado siempre Guardia Urbana, y han mantenido ese nombre antes de la autonomía y despues de la autonomía. Allí los guardias municipales de toda la vida siguen siendo "los urbanos". En Barcelona, "urbano" no es sólo "perteneciente o relativo a la ciudad", sino "agente de la autoridad local". Aún recuerdo un cuento silueteado y troquelado de mi hijo Fernando cuando era chico, impreso en Barcelona, titulado "El urbano Ramón", que trataba sobre un guardia de la porra y llevaba estos versillos: "El urbano Ramón/con su pito para/la circulación".
Aquí, ¡a hocicar se ha dicho! Ante la Junta, ante Madrid, ante Bruselas, ante lo que haga falta. Aunque se carguen nuestras tradiciones. En los nuevos patrulleros de la Unión Deportiva Las Palmas no se ve por parte ninguna el carmesí que Rojas Marcos se inventó como color heráldico de la Sevilla de la bandera "blanca y colorá". Y creo que le regalan un fin de semana en Costa Ballena al que en uno de estos patrulleros encuentre la bandera de Andalucía o la de España. La llevan, sí, pero tan chiquitita y disumulada, vergonzante, que como no sea con ayuda de una lupa de Queraltó Óptico no hay forma de verla, una vez que se ha hallado esa aguja en el pajar. ¿Manda también Bruselas avergonzarse de la bandera de España en los patrulleros municipales o es la clásica cobardía de Sevilla?
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