Hay falsedades, mentiras, bulos, trolas, embustes, engaños... y promesas de los políticos. De todos, los de la derecha y los de la izquierda. La mentira no es la enfermedad profesional del político: es su arma Y la forma más habitual de la mentira es la promesa política. Muchísimos no cumplen lo que juran o prometen. Como cumplir y hacer cumplir la Constitución. Y No Passsa Nada. Ahí tienen a las pelorratas de Bildu, y a las flequis de la CUP, y al mismo Sánchez, que con todo este rejú quiere formar una coalición de indeseables para ser presidente del Gobierno del Reino de España, aunque España deje de ser un Reino y deje de ser España. A él, con tal de ser el que mandar, le suda el níspero. No es que yo tenga nada contra los políticos. Sencillamente los estoy describiendo. Son profesionales del engaño. Prometen en la campaña el oro y el moro, que supongo que ahora hay que decir "el oro y el magrebí", para que no te llamen facha.
El alcalde Espadas prometió acabar con los veladores al llegar a la alcaldía gracias a los votos de Podemos y de IU (que esto conviene recordarlo: quien ganó fue Zoido, el de los inéditos 20 concejales, 20, los más desperdiciados de la Historia de Sevilla). ¿Qué ha pasado? Pues que Espadas no sólo no ha acabado por los veladores, sino que ha consentido más todavía. Según mis cuentas, de los 12.192 veladores de Zoido hemos pasado a los 13.960 de Espadas. No está mal. ¡A por los 15.000, hijo mío, que será lo más progresista, señores del Ayuntamiento del Pacto de Perdedores! Y no sólo no ha evitado Espadas que Sevilla sea la Ciudad del Velador, sino que además ha consentido que se llene de jaimas y casetas como de Feria para que, con total desprecio a los peatones, a la Historia y al respeto debido a los lugares históricos, han llenado Sevilla. Verbigracia: la plaza de Santa María la Blanca, que parecen las casetas de una Feria de pueblo. O la misma Plaza de San Francisco, entregada al agradaor Tabernero del Régimen, que puso allí la Jaime de Gadafi en las Pascuas (Navarro Antolín dixit) para dar una cena a gente con parné.
Espadas le ha visto la punta a la jaima del mentado tabernero y a las como casetas de feria que han llenado Sevilla como forma de recaudación. ¿Por qué quedarse sólo con la privatización previo pago de su importe de la Plaza de San Francisco, estando ahí la Plaza de España y la Plaza de América? En un español lamentable, tertulianés puro, la competencia titulaba antier su portada: "El Ayuntamiento oferta lugares emblemáticoss para eventos". Traduzco al castellano: Espadas ofrece los espacios públicos más históricos y monumentales de Sevilla para que, previo pago del alquiler, usted dé allí un banquete de la BBC: Bodas, Bautizos y Comuniones. Si paga, usted puede llenar de veladores la mismísima Plaza de América, como cuando vino La Perona. O los Jardines de Murillo, la Puerta Jerez, la Alameda de los Porros, digo, de Hércules. Todo esto lo está ofreciendo Sevilla al mejor postor en Fitur. Usted puede cerrar para una juerga suya el Convento de Santa Clara, el Casino de la Exposición, el Costurero de la Reina, el Muelle de Nueva York... Lo que quiera. Gran logro de Espadas: Sevilla, la mejor Sevilla, ofrecida como una hetaira al que quiera poseerla por dinero. Y todo esto, hecho por la izquierda que dijo iba a cuidar tanto el patrimonio monumental. ¡Te quí í ya al ca...tálogo de Fitur! Si quieren enterrar las Atarazanas para que se luzca el Arquitecto del Régimen, ¿no van a permitir dar banquetes en la Puerta Jerez al Tabernero del Régimen? Lo malo es como lo vean los canónigos y se líen a cobrar la tasa de ocupación de las Gradas de la Catedral con veladores, capaces son, ya estoy viendo allí los del Starbucks de la Punta del Diamante. Lo que me extraña es que no ofrezcan el Salón Colón para banquetes de bodas. Sería lo más lógico y cómodo. Tras las bodas civiles, se retiran los escaños del pleno, se montan allí las mesas y se sirve la cena nupcial. ¡Vivan los novios! Como viven impunes estos depredadores que se están cargando a Sevilla, cada día más degradada y envilecida, ¿verdad, amigos de Adepa?
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