ANTONIO BURGOS | ANTOLOGÍA DEL RECUADRO


 

ABC de Sevilla,  21de septiembre de 1988
                             
 
Memorias del Arenal (II)

ESTAMOS en plena Puerta Larená, en la puerta de la Taberna de Valentín. El Papeleta nos sigue hablando, apoyado en el quicio de la puerta, con sus tufos, su blusa y su gorrilla. En las páginas de «El Liberal», que se tira ahí en el barrio, en la calle La Mar, Don Criterio dijo de él que es un «fino rehiletero» . Pero como pone bien los pares al quiebro El Papeleta es hablando de las cosas de nuestro Arenal. Delante de la taberna están montando un puesto de calentitos:

-— El que lo pone es Santos, Santos Goyguru, y su mujer, Consuelo. Verás que es un puesto por tó lo alto, con su toldo, su anafe y su perol, limpio como los chorros del oro. El que está echando la masa con tanta gracia es Santos; y esa que está con el delantal, despachando los papelones, es Consuelo.

En la puerta donde estamos vemos un saliente del edificio, que se mete hacia la calle Arfe. Abre a él su puerta la famosa Quincalla de Benita, y El Papeleta me dice:

-— Mira , ese muchacho de pantalón corto que está ahí colocando en sus cajas bobinas de tós los colores y cortes de cintas baratos se llama Fernando Guimerá. Déjate, que en cuanto transcurran unos años se va a pasar de esquina, y se va a ir ahí frente, a Casa Contreras, de dependiente con Don Isacio. Y tú llegarás a ver cómo se establece por su cuenta, aquí en el barrio, con los famosos Almacenes Guimosal de la calle La Mar. Y ahí más detrás de la Quincalla de Benita está la charcutería de una hermana del picador Ceniza. Y ahí frente, ¿no lo ves?, está el estanco, y la famosa tienda de comestibles de La Victoria, pero no por la de armas algunas de los soldados del Rey de España, sino por la Virgen de la Cofradía de las Cigarreras, que sale de la Fábrica de Tabacos el Jueves Santo, y que algunas veces he visto yo que hasta viene a presidirla y todo Don Alfonso Trece, y Doña Victoria Eugenia, tan guapa, se pone en los palcos, y él cuando pasa le hace un guiño a ella, que está guapísima con su mantilla y su peina baja, porque este Don Alfonso Trece es mú demócrata y mú nuestro, lástima que a estas horas estén en la logia de la calle Lirio los que habrán de echarlo... Bueno, pues como te iba contando, esa tienda de comestibles se llama de La Victoria por la Virgen de las Cigarreras , aunque muchas no viven aquí en el barrio, las cigarreras son más bien de Triana, tú las verás cruzar el río por las mañanas en las falúas del Puerto Camaronero... Y por eso tienen ese cuadro tan grande dentro de la tienda con la Virgen de la Victoria, que son muy devotos, y que no le faltan flores en todo el año, ni aceite a la lámpara de los dos farolitos que lo alumbran.

El Papeleta enciende un liaíllo y me sigue diciendo:

-— Y a lo mejor tenemos suerte y vemos pasar por La Victoria a don Agustín López Macías, «Galerín», que es periodista lo mismo que tú, y como tú del barrio. Vive ahí, en los altos de La Victoria, y tienen que pasar por la tienda. Don Isacio, que es muy leído y escribido, me dijo un día que esto se llama «servidumbre de paso», y que lo tienen escrito en el contrato de inquilinato con la propiedad. Este Galerín tiene toda la gracia, a ver si llega y te lo presento. Y chimenea, mucha chimenea. Empezó en «El Liberal» pero en la parte de abajo, en los talleres, de cajista, y pronto lo subieron al piso principal, de periodista, y no veas lo bien que cuenta los crímenes. Y ha escrito una obra de teatro, que yo fui a verla al Teatro del Duque, se llamaba «Los mocitos de la esquina», y no mires para que no se note que estamos hablando de ellos, pero trataba de estos zánganos que paran en la Taberna de Valentín. Por cierto que uno de estos chulos se dio por aludido y le dio una patada en toda la ingle a Agustín, el hijo mayor de Galerín, que la criatura no tenía culpa de nada, y tuvo que asistirlo el médico y todo. Al día siguiente, nos quitábamos de las manos «El Liberal» aquí en el barrio. Porque Galerín había escrito un artículo valiente, valiente. Se llamaba «Una salvajada».

ANTERIORES ARTICULOS DE ESTA SERIE:

Memorias del Arenal (I)

 

CorreoSi quiere usted enviar algún comentario sobre este artículo puede hacerlo a este correo electrónico  Correo  

         
 

                                      Correo Correo            

Clic para ir a la portada

¿QUIÉN HACE ESTO?

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio