En el azul cielo que, agostadas las jacarandas y florecidas las magnolias, estrena ya luz de verano, suena un cohete. Oigo su estallido bien lejos de Triana. Me hace pensar en una gaita con el toque de alba ("Carmelo, dale al tambor"), mientras las campanas de Santa Ana convocan a misa de romeros. Naturalmente que de Triana, ¿de dónde va a ser? Y sin saber cómo, desde ese mismo cielo de las marismas azules de Juan de Dios Pareja-Obregón, el aire me trae una copla, tan nueva y al mismo tiempo tan antigua como estas flores de las magnolias que avanzan en orden cerrado desde la Glorieta de los Marineros a la Plaza de España: "Triana tiene que tiene,/ tiene este arma secreta:/ este cohete que anuncia/que ya salen las carretas./Triana tiene que tiene,/este cohete primero;/el cohete de convoca/ a la misa de romeros".
Yo he escuchado ese primer cohete de Triana en esta clara mañana fresquita que presagia noches de negros mantones de lana en Pozo Máquina y en Palacio. Es el mismo cohete que, en la novena, se escuchaba estallar en la novillada desde la plaza de los toros. Un viejo cohete. El de siempre. Chasquido de gloria en la memoria de Triana. Por eso, sola, me ha sonado esa copla. Desde las marismas azules me la ha ido dictando Paco Astolfi. Francisco Astolfi Roldán, eterno prioste del bendito Simpecado de Triana. El que lo subía a la carreta de plata y mientras lo colocaba sonaba la Marcha Real. Más Real que nunca cuando estaban en San Jacinto el Infante Don Carlos y la Infanta Doña Luisa, y "Caracoles" se acercaba a preguntarles por "las niñas". "Las niñas" eran, naturalmente, las infantas: Doña Isabel Alfonsa, Doña Dolores, Doña María de las Mercedes y Doña Esperanza de Borbón y Orleáns. Porque aún no están cantado Los Hermanos Reyes: "Ya no te espera,/al salir de Triana/ya no te espera/una Infanta de España/, gran rociera". Y porque Doña Esperanza y Don Pedro están aún en su virreinal patio de Villamanrique esperando que lleguen estas carretas de Triana, camino de la Raya Real.
En ese cielo, en esa Triana, en esos recuerdos estalla el arma secreta sentimental de este primer cohete del alba del día que salen las carretas. Una Triana de caballistas de chaquetillas blancas y sombreros cañeros, la de Armando Soto, Luis Ramos-Paúl, Armando Herrera, Pepe Soro, Perico Tierno, los Barrau, Miguelito Ramos, las estanqueras de la calle San Jacinto. La de la carreta de Bernardo de los Reyes. La de la carreta de Aurelia de Camas. La de la carreta que en la calle Adriano montaban los Aramburu e íbamos a ver los chiquillos del Arenal en la tarde vesperal de este viejo primer cohete. Que me ha sonado en el cielo antiguo de las coplas de Paco Astolfi, el que tantas letras escribió con Manuel Pareja Obregón, a los que gloriosa y gozosamente ha emparejado este año la Hermandad con sus versos en la convocatoria de cultos de la novena. Ellos hicieron universal la "toná" de las sevillanas rocieras, cuando empezaron a cantarlas Los Hermanos Reyes: "No cojas las amapolas/que los campos se entristecen". En aquel Rocío de Anita Valladolid de camarista, con sus enaguas negras bordadas con lentejuelas y su vara de acebuche para arrearles en las manos a los impacientes almonteños que intentaran sacar a la Virgen antes de la hora señalada por el reloj de la voluntad de la Blanca Paloma.
En ese cielo, en ese Rocío, en esas coplas de Paco Astolfi me ha sonado este cohete del toque del alba. El primer cohete de Triana. Hoy escucharé al alba el primer cohete de Sevilla. Y también será antiguo. Estallará en el cielo de José Anastasio Martín, de José María Domenech, de Eduardo Muñoz Corpas y gozosamente lo escuchará Pepín Lirola. Y otro Paco, Paco el Campanero, con su sombrero de ala ancha, su chaquetilla blanca y sus alforjas, será en el recuerdo el poeta popular de guardia que siempre tiene cada hermandad del Rocío. Y cuando la carreta del Simpecado de Sevilla pase al pie de su torre mayor, Paco el Campanero me dará el papel impreso de una de sus coplas, con la estampa de la Virgen: "Sevilla tiene que tiene/a este Paco el Campanero/que va repartiendo coplas,/coplas que saben a cielo."
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