En "La guerra de las Galias", tormento de muchas generaciones de estudiantes de Latín en el Bachillerato, Julio César se abría de capa diciendo que "Galia est omnis divisa in partes tres". Nosotros podemos decir que Andalucía, a efectos de autobuses de línea de viajeros, está dividida, a lo Villalón, en dos grandes partes: Los Amarillos y la Alsina Graells. Andalucía la Baja y el Reino de Granada, con salida desde la estación de autobuses para aquellos pueblos que se quedaron per secula seculorum fuera del mapa ferroviario. Luego hay otros reinos menores, cual la Empresa Casal de ir a Alcalá de Guadaira a por bizcotelas de San Joaquín o tortas de San Mateo. Y la Empresa Damas, que no es Damas, sino la Gran Dama de los autobuses de los pueblos de Huelva, hasta bendita por la Virgen del Rocío en sus trayectos hasta Almonte y la aldea de la Blanca Paloma.
"Me han dicho que el amarillo/está maldito/pá los artistas", arranca cantando Manolo Santander en el pasodoble chirigotero de "Los Peperonis" que se ha hecho himno casi oficial de nuestro Cádiz C.F. Bueno, pues en la Junta de Andalucía han tenido que oír mucho el CD de "Los Peperonis", porque los autobuses de la empresa Los Amarillos S.L. están malditos para estos artistas de la burocracia, de derrochar el dinero y de poner trabas a los creadores de riqueza. Y no saben que, como en el pasodoble de Manolito Santander, el amarillo, o sea, Los Amarillos, son gloria bendita para más de 80 localidades de Sevilla, Cádiz y Málaga. Donde la palabra "autobús de linea" ni se escribe ni se pronuncia así. En esos pueblos se dice "Los Amarillos": "mañana se va tu madre en Los Amarillos"; "¿a qué hora sale el primero de Los Amarillos?". ¡Ay, ese Amarillo a Ronda, al alba, que era el primer correo que había que coger a tiempo para llevar las manos de periódicos, cuando empezaba a tirar la vieja rotativa de ABC en Cardenal Ilundain! ¿Cuántos Abecés han llevado esos Amarillos por esos pueblos de la Sierra de Arcos, de la Vega, de la Campiña, de la costa gaditana?
Si fuéramos americanos, diríamos la de veces que se puede dar la vuelta a la Tierra con los kilómetros que hacen Los Amarillos al año. ¿Usted sabe cuantos son? Pues 7 millones de kilómetros anuales. Así que métase a estadístico americano y, si no la de veces que pueden dar la vuelta a la Tierra, echen las cuentas de la cantidad de viajes entre Chipiona y Sevilla, o entre Los Palacios y Dos Hermanas que dan Los Amarillos al cabo del año, en los 90 años de vida que tiene. Los Amarillos son de la Generación del 27, como Lorca y Alberti en el acto de Ateneo con Blasco Garzón. Esta empresa de transporte de viajeros nació en 1927, fruto del acuerdo entre Manuel Canga Argüelles, de Los Palacios y Villafranca, y Francisco Sebastián Carvajal, de Coria del Río. Con un Ford T, el viejo Carvajal, el padre de Armando Carlos Carvajal, comenzó a traer viajeros desde Coria a Sevilla y aceituneras de Los Palacios a Dos Hermanas. Cómo sería la burocracia de la época, que Carvajal tuvo que comprar una licencia de coche de caballos de punto, de pesetero, para poder entrar en Sevilla. Y se la compró a un cochero que se llamaba Amarillo de segundo apellido. De ahí el nombre de la empresa: un emporio en tiempos de Armando Carlos y todo un símbolo de Sevilla y de Andalucía hasta nuestra hora.
Pues bien, la Junta la ha tomado con Los Amarillos y le quiere quitar las concesiones de líneas. O sea, mano negra contra Los Amarillos, como se ha escrito. Peligro de pérdida del currelo para 150 trabajadores. En Los Amarillos se ha encendido la alerta roja. ¿Pero cómo va a acabar la Junta con Los Amarillos? Amarilla de vergüenza debería ponerse la Junta de sólo querer acabar con este símbolo de empresa familiar con 90 años de existencia, cual Los Amarillos. Amarillos del sol de Andalucía. Amarillos del vino de Jerez. Amarillos de bandera de España. "Me han dicho que el amarillo/está maldito/para la Junta". Y a mí me da pena y me causa un respecto imponente la memoria de aquel Francisco Sebastián Carvajal, el del Ford T de Coria, que junto con los Cangas de Los Palacios creó este símbolo nuestro que son Los Amarillos.
--
HISTORIA DE LA EMPRESA LOS AMARILLOS, DE 1927 A NUESTROS DÍAS
"LOS AMARILLOS, UNA EMPRESA EN PELIGRO", por Julio Domínguez Arjona
Correo
Si quiere usted enviar algún comentario sobre este artículo puede hacerlo a este correo electrónico
