Pues sí que está Moreno Bonilla levantando alfombras en la Junta tal como prometió. Bajo algunas de ellas creo yo que están encontrando hasta peleas de perros. Como los cientos de miles de andaluces que estaban en las listas de espera del SAS y no figuraban en parte ninguna. Así llaman a algunos para operlarlos de cataratas cuando ya la han palmado. O esas listas de trabajadores fantasmas, de los que cuando preguntaban por ellos en la Junta, como cobraban sin aparecer, en Modo Ni Está Ni Se Le Espera, decían:
-- No, ese viene en el turno de noche.
Me alegra que ni Moreno Bonilla ni su socio Marín defrauden en lo de levantar alfombras. ¡El polverío que se está formando con el levantamiento de alfombras en la Junta! Como que hasta debían sacar una sevillana, como el embarque del ganado: "Las alfombras en San Telmo/levantan la polvarea./Cuando Juanma tira de ellas/lo que se encuentran no veas". Han inventado un nuevo método de regeneración política, eso de lo que tanto se ha hablado en la campaña y tan poco se practica: el alfombrazo. Ahora le han pegado el alfombrazo a Bernat Soria, científico que se trajo el anterior Régimen de la Junta como el fichaje de un futbolista famoso, presentándolo como el sabio más sabio de todos los sabios, el que más sabía en el mundo de células madre. Pero el alfombrazo de Juanma ha descubierto que de lo que de verdad sabía Bernat Soria no era de las células madre, sino de la vida padre. Un sabio. No un sabio de bata blanca y laboratorio, sino en saber montársela para seguir en la mamela. Aparte de venir como catedrático de Fisiología de la Pablo de Olavide, que es de los nuestros, fue presentado como el que nos iba a traer los Nobel de Medicina de tres en fondo. Me encanta. El PSOE mantuvo a la Sanidad pública de la Junta entre Houston (sector Bernat Soria) y Burkina Faso (sector listas de espera).
Igual que cuando a alguien le dan el Nobel de Medicina hacen balance de todos sus descubrimientos, cuando Juanma le ha pegado el alfombrazo a Bernat Soria hemos conocido su infinita sabiduría para lucrarse del poder y su capacidad para trabajarse las células padre, digo, la vida padre. Ah, porque de aquí, de oca a oca, como era tan sabio, pasó a Madrid como ministro de Sanidad de Zapatero. Una pérdida para el I+D+I del por aquí te quiero ver de los amigos de los que mandaban en la Junta. Pero como todo tiene remedio menos la muerte, cuando dejó de ser ministro, la Junta le asignó un sueldecito de nada. Vamos, una ayuda familiar (¡por aquí!), de 150.000 euros anuales, como directivo de uno de los siete mil chiringuitos: la Fundación Progreso y Salud. Igual que la caridad, el progreso y la salud empiezan por uno mismo. Ahí es nada, cómo progresóBernat Soria con su sueldo como director de una cosa que hay que tener salud para acordarse de su nombre: Director del Departamento de Células Troncales del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa. "No hay otro sueldo como mi sueldo", podía haber cantado este valenciano listísimo, un artista en buscarse apaños. Porque todo esto se lo montó María Jesús Montero, actual ministra en funciones, entonces consejera de Salud, a los 27 días, 27, de que Zapatero lo cesara como ministro de Sanidad.
Sin el menor asomo de guasa, sino completamente en serio, digo que es una pena que Andalucía haya desaprovechado a Bernat Soria, ahora que con el alfombrazo de Juanma se ha descubierto la que había montado. ¡Cómo se lo montan estos señores del PSOE! Negocios particulares al margen, y señora esposa también colocada en la Biblioteca Virtual, es una pena que Andalucía no se lucre de los conocimientos de Bernat Soria. ¿En lo de las células madre? No, en lo de la vida padre. Venga, señores de la Olavide, organícenle cuanto antes un curso especial, que hasta yo me apunto: "Cómo montárselo para llevarse más de un millón con el cuento de las células troncales". Como estamos en vísperas de Feria, ¿habrá algo más bonito y más andaluz que un buen tronco de células a la calesera?
INFORMACION DE ABC: El exministro Bernat Soria, un «trabajador fantasma» que ha cobrado más de un millón de euros de la Junta de Andalucía
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