ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


ABC de Sevilla,  14 de septiembre de 2019
                               
 

DANA, la mala gota

Se quedó corto el poeta, académico y lingüista Dámaso Alonso al llamar al XX "el siglo de las siglas". El XXI está ganándole por la mano. Se usan los acrónimos y las siglas como si todos tuviéramos la obligación de saber su significado, cuando suelen proceder de parcelas muy concretas del saber. Le rezo a Santa Bárbara bendita para que aquí no nos llegue la mala de DANA, que es como ahora le llaman los meteorólogos a la que hasta ayer por la mañana era "la gota fría", o sea, el diluvio de estas fechas previas al otoño, en el que caen niágaras sobre un lugar muy concreto y en un tiempo muy corto, originando todo tipo de catástrofes, de las que nos libre, como antaño de las pestes, el Santo Cristo de San Agustín.

Es triste escribir sobre este asunto de la presente gota fría, en la que ha habido tanta muerte, tanta desgracia, tanta pérdida. La única parte buena es que con tanta catástrofe en el Levante peninsular se ha dejado de hablar de DANA y se ha vuelto a decir lo de siempre, lo de la puñetera "gota fría". Y le viene bien el nombre, porque Dana parece la mala de una película de miedo y de crímenes, ¿Saben qué significa ese acrónimo de DANA, que tan pedantemente se ha puesto de moda? Pues Depresión Aislada en Niveles Altos. Sin que yo quiera hacerle la competencia a Maldonado, dicen los que entienden que el fenómeno tan destructivo consiste en "un frente de aire polar frío (corriente en chorro) que avanza lentamente sobre Europa occidental a gran altura y que, al chocar con el aire más cálido y húmedo del Mediterráneo, genera fuertes y dañinas tormentas." "Turbonadas" llamaban en Alicante a estos tormentazos gordos de final del verano. De los que, por lo malos que son, nos quedamos con el nombre de Dana, que la estás viendo en la película de miedo, con su cigarro al final de la larga boquilla y el veneno que acaba de ponerle en la copa al que quiere cargarse.

DANA aparte, todos dan por sabido el significado de los acrónimos. Tras la decisión de la UE sobre las hipotecas que le ha quitado el sueño a muchos bancos, todos los informativos hablaban del IRPH como si tal cosa, como si todo el mundo supiera qué es eso. Cuando algunos, legos en Economía, que difícilmente hemos aprendido lo del euríbor, no sabemos qué es aunque nos lo digan este Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios de las siglas Para algunos, como si fuera chino esto del IRPH. Que menos mal que no lleva las dos últimas letras al revés de cómo van, que verían la de cosas que le sacaban.

En la Armada, los buques de su lista eran hasta ahora fragatas, corbetas, dragaminas, patrulleros... Bueno, pues ahora casi todos son BAM, como el famoso "Audaz" que nos costó una millonada para que Sánchez se tirara el rentoy de traerse desde Lampedusa a 15 inmigrantes, 15, sin que nadie se lo pidiera, y que, como dije, nos hubiera salido más barato ponerle un avión privado a cada uno. El multiusos BAM, barco apto para diversas funciones de la Armada en la mar, es un pleonasmo. Porque BAM significa "Buque de Acción Marítima". ¡Hombre, si te parece va a ser "Buque de Acción Terrestre"! Todos los buques son de acción marítima, joé, salvo cuando están en dique seco, como ahora el "Juan Sebastián de Elcano", que lo están dejando de dulce en San Fernando y por el que, como por todos los grandes artistas, no pasan los años.

Los inmigrantes que trajimos a tan alto precio en el "Audaz" fueron a un CATE. No que les dieran un cate, una catea, por hacernos gastar el dinero, sino porque los internaron en un Centro de Atención Temporal de Extranjeros, que esas son las palabras del acrónimo CATE. Donde a veces van los MENA. Que no son unos parientes del recordado divulgador de tradiciones e historia sevillanas don José María, sino que significa "Menores No Acompañados" cuando las mafias los traen en las pateras del Estrecho para que los recoja el "Open Arms" y luego se dediquen a hacer fechorías impunes, al no tener edad penal.

Bueno, pues digan lo que digan las siglas y los acrónimos, lo tristísimo que ha liado Dana, la mala de la gota fría, sí que merece un buen Cate. Y que usar tanto acrónimo es cursilerìa grande es el cate...cismo.

 

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