>   

 

  


ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


ABC de Sevilla,  14 de junio  de 2021
                               
 

Por la Puerta Grande

Le debía un artículo de bienvenida a monseñor José Ángel Saiz Meneses como nuevo arzobispo de Sevilla. Ya dije cuando fue nombrado por el Papa que me daba la impresión de que había caído de pie en Sevilla, ciudad e Iglesia difíciles donde las haya. Esa impresión me la corroboró un titular de ABC sobre su toma de posesión solemnísima en la belleza de la Magna Hispalense. Decía aquel titular sobre la entrada de Saiz Meneses en Sevilla: "Por la Puerta Grande". Es curioso. Por la puerta grande, por la del Príncipe, salen en Sevilla de la plaza del Arenal los toreros que han triunfado. Y por la Puerta Grande de la Catedral no salen, sino que entran los arzobispos. ¿Porque les deseamos que triunfen y que toquen pelo en su pontificado, por el bien de la Iglesia y de Sevilla? Yo creo que sí. Todos estamos deseando que monseñor Saiz lo haga muy bien, que no ande en lenguas de los profesionales de la maledicencia eclesial ni reciba las habituales puñaladas por la espalda que se estilan en el mundo de las cofradías.

Y tiene razón el nombre de esa "puerta grande". Los sevillanos, que admiramos tanto la Catedral y nos sentimos tan orgullosos de ella, no nos sabemos los nombres de sus puertas. La de San Miguel, por ejemplo, es "por donde entran las cofradías". Y muy pocos saben que "la puerta grande", la que da a la Avenida frente al Trascoro, es la de la Asunción, con las esculturas de Bellver, también llamada "de los arzobispos", porque por ella hacen su solemne entrada cuando son nombrados o cuando mueren. Gracias a Dios, tras la retirada obligada por razón de edad, ningún arzobispo ha salido últimamente con los pies por delante por la puerta grande por la que un día entraron. Segura y Bueno Monreal (1957 y 1982) han sido los dos últimos arzobispos que salieron muertos por esta puerta grande. Los posteriores, Amigo Vallejo y Asenjo Peregrina, no han perpetuado ese triste trance de "la puerta de los arzobispos".

Pero monseñor Saiz abrirá muchas otras puertas, me da la impresión, aparte de la de los arzobispos que el Cabildo le franqueó para su solemnísima "toma de báculo" en una ceremonia tan majestuosa como Sevilla sabe hacer estas cosas. Me da la impresión de que este Saíz que ha caído de pie y que se encuentra a la Iglesia de Sevilla saneada económicamente y renovada espiritualmente, va a abrir muchas puertas de la modernidad a nuestra comunidad católica. Estoy convencido de que podrá todos los elementos de las nuevas tecnologías al servicio de la evangelización, sin renunciar al dique tradicional que significan 700 hermandades frente al laicismo imperante. De momento, Saiz es un arzobispo con Internet y Twitter: lo encuentran en @BisbeSaiz. Me cabe el honor de tenerlo ya como seguidor. Allí ha escrito: "Inicio de ministerio episcopal en la archidiócesis de Sevilla. Gracias a Dios por su amor inmenso; a Ntra. Sra. de los Reyes; a los obispos y a la familia diocesana: presbíteros, diáconos, vida consagrada y laicado; gracias a las autoridades e instituciones. ¡Gracias Sevilla!". No, gracias, monseñor Saiz, por su respeto a Sevilla. ¡Lo bien que nos cae desde que nos enteramos que en Gerona no dejó poner una sola bandera separatista en las torres de las parroquias de los curas independentistas!".

 

Correo Correo Si quiere usted enviar algún comentario sobre este artículo puede hacerlo a este correo electrónico

         

 

 

                                      Correo Correo            

Clic para ir a la portada

¿QUIÉN HACE ESTO?

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio