ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


ABC de Sevilla,  9 de julio  de 2021
                               
 

Velas de Navidad

Qué maravilla la blanca Navidad, la entrañable Navidad, la familiar Navidad... Y qué horror este verano de temperaturas de cambio climático, en esta Sevilla desarbolada, donde cortaron los árboles y todo aquello que podía dar un poco de sombra y por la maldita burocracia nos hemos quedado sin velas ni toldos. Da horror pasar por las plazas, por las asolanadas calles, sin un mal toldo que dé un poco de sombra, y tenemos que caminar como las salamanquesas, junto a les paredes, para pillar la limosna de sombra, que no existe en las horas centrales del día con el sol cenital.

Hago este elogio de la Navidad en pleno mes de julio no porque esté tan loquito que me dedique a buscar las panderetas en vez de los bañadores y la nevera de la playa, sino porque es de envidiar la suerte que tiene la conmemoración del Nacimiento de Cristo con los resquicios y dificultades de la burocracia municipal, todo lo contrario que le pasa al verano. A las fechas que estamos, el Ayuntamiento ya ha aprobado la licitación de las luces callejeras y adornos de Navidad, y espera que estén todas colocadas en noviembre, con esto de que las "entrañables fiestas" se adelantan cada vez más, cuando antes hasta la Purísima al menos se observaba el Adviento.

El Ayuntamiento ha licitado la colocación de luces navideñas en un total de 287 calles de todos los distritos. El presupuesto del contrato asciende a 1.022.171 euros y asegura que la tramitación se aprueba antes que en años anteriores porque se ha programado para que en septiembre el contrato pueda estar adjudicado y contratado, de forma que se puedan iniciar los trabajos previos. Y que el objetivo es que como máximo el 23 de noviembre esté todo ejecutado, instalado y contratado para que se pueda encender la iluminación el día que se determine. ¡Qué maravilla! Ojalá se acordaran de estas calores del verano en pleno invierno, e hicieran lo propio con las velas de las calles. ¡Qué lástima, que hasta quitaron las grandes que pusieron en la Plaza de San Francisco y en El Salvador cuando la Feria! Entonces ya se sabía que el verano llega cuando llega, y que trae la calor que trae. Haber dejado esas velas puestas pensando en el verano hubiera al menos mitigado estos meses que en la calle están siendo terrorífico, ya digo, la gente caminando junto a las paredes para coger el poquito de sombra que haya. Y si no hubieran cortado tanto árbol... Pero parece que todo se ha combinado contra la calor, o que en Sevilla nunca hubieran hecho estas temperaturas en estas fechas, perfectamente previsibles.

El alcalde ha anunciado algo que, con la Ley de la Eutanasia recién puesta en marcha, suena fatal: que va a buscar una "solución paliativa" para los toldos, por lo menos en La Campana, pensando en las paradas de autobús y los viajeros achicharrándose mientras lo esperan o refugiados en el quiosco de Curro el de los Periódicos. Y lo mismo que en La Campana, ¿no podía buscarse una solución de emergencia, por contratación directa, para las calles principales? Aprendamos por lo menos de la Navidad. Digamos que las que ponen son las velas de Navidad, y así estarán a tiempo todos los años.

 

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