No sé si se han fijado que en las actuales circunstancias de la Sexta Ola cada vez se le da menor importancia al número de contagiados diarios y a la tasa de afectados por cada 100.000 habitantes. Todo se va en decir de vez en cuando a la ministra de Sanidad que parece que la curva va remitiendo, y que de aquí en quince días habrá pasado lo más gordo. El Gobierno sigue aplicando en materia sanitaria la máxima de Concha Piquer: "Que no me quiero enterar, / no me lo cuentes vecina, / prefiero vivir soñando / que conocer la verdad". Pero la verdad, con esta asistencia sanitaria primaria saturada, es que no pueden ser ciertas las cifras que nos digan, por culpa de los auto-test de antígenos. ¿Conoce usted a alguien que se haya hecho el auto-test de antígenos, le haya dado positivo y haya ido corriendo al centro de salud o donde corresponda a decir que él es un caso más, que lo apunten en las estadísticas? Los "positivos" de los test no los cuenta nadie. Los "positivos" de los test de antígenos caseros no tienen quien los inscriba en la estadística de contagios, salvo si están muy malitos y se van directamente a urgencias del hospital, porque en el centro de salud la cola da dos vueltas a la manzana.
No me he hecho yo mismo un test de antígenos, ni pienso. No porque no los encontrara en la botica cuando escaseaban tanto en Navidad para los que querían ir a la cena familiar con constancia de que no tenían el bicho. No me he hecho yo mismo un test de antígenos por otra razón: porque desconfío de que me lo haga bien. Con lo que molesta la torunda cuando te la meten por la nariz hasta donde pone "Toledo" en un laboratorio autorizado y profesional, ¿cómo vas tú a hurgarte por ahí arriba hasta el fondo, si al primer dolor seguro que retiras el hisopazo? Por eso desconfío de la fiabilidad de los test. Aunque los pongan no a 2,94 euros como precio único y máximo para evitar que costaran, como en la escasez de las Pascuas, hasta 8 euros. No somos ni auxiliares de clínica para saber cómo se hace lo que te explicaron diciendo que era sencillísimo. Sí, sencillísimo que te lo hagas mal, y que te de "negativo" lo que es un positivo como una cifra de contagios en Cataluña, así de grande. ¿Cuántos que fueron a la cena de Navidad tras haberse hecho ellos mismos el test y darles negativo tenían encima un covid de caballo, y así se puso la sexta ola de contagios hasta la corcha?
El Gobierno ha tirado la toalla hace mucho tiempo en el control de la pandemia, pero la más lamentable es la proliferación de los test de antígenos para que se los haga la gente por su cuenta. Ea, como ni el Gobierno ni las autonomías tienen capacidad de hacerle un análisis en condiciones, una PCR, vaya a la farmacia, cómprese un "kit" de antígenos y hágase usted mismo la prueba. Esto de que nosotros mismos nos hagamos el test de antígenos es como si los ayuntamientos, ante las protestas de lo sucias que están las calles, en vez de limpiarlas con los servicios públicos repartieran una escoba a cada vecino para que cada cual barra por su cuenta y no proteste más.
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