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ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


ABC de Sevilla, 23 de junio  de 2022
                               
 

Pinchazo con Espadas

Dicen que los de Vox conocían poco a Andalucía cuando cargaron a su candidata de tópicos de arsa y olé, Olona. Pues y esa máquina de ganar elecciones que era hasta hace poco el PSOE, ¿dónde me lo dejan? Se estudian las causas del batacazo histórico del PSOE, pero no se considera la principal. Conociendo a Andalucía, ¿a quién se le ocurrió poner de candidato a la presidencia de la Junta al alcalde de Sevilla, precisamente de Sevilla, a la que siguen acusando de centralismo en el resto de la región? Así ha perdido el PSOE, por ejemplo, su bastión de Jaén. ¿Cómo van a votar en Jaén al alcalde de Sevilla, con el odio que se le tiene a Sevilla en el resto de Andalucía, odio y acusación de centralismo que no han conseguido borrar los cuarenta años de autonomía?

De estas elecciones ha salido un líder de relevancia nacional, Moreno Bonilla, y también un gran perdedor, Juan Espadas. ¿Quién le mandaría a Espadas dejar la alcaldía de Sevilla, a la que le había cogido la horma del zapato, para meterse en la aventura de la Junta? Sí, ya sé, porque lo escuché de sus propias palabras una tarde que coincidimos volviendo de Madrid en el Ave, en los albores de la precampaña, cuando aún seguía siendo alcalde. Espadas aceptó la candidatura por fidelidad del partido, por lealtad a los suyos. Eso le honra.

Pero lo que no sospechaba era que identificándose tanto con su jefe Sánchez, hasta cambió de personalidad, de la moderación a la exaltación. Elogiando tan desaforadamente al sanchismo iba a perder toda posibilidad de ganar. Sí, desde que está Sánchez al frente del partido, el PSOE se ha convertido de una máquina de ganar elecciones en otra de perderlas. No creo que no se haya votado a Espadas. Es que no se ha querido respaldar la política que representa Sánchez. Mejor que ni hubiera venido Sánchez a sus mítines. Espadas se ha llevado todas las bofetadas que iban para Sánchez y su política errática. Espadas ha estado en el peor sitio y en el peor momento. Más contra Espadas, la gente ha votado contra la equivocada política internacional que dio el volantazo del Sáhara que tanto nos está costando en la facturas de la luz y en la gasolina. Más que contra Espadas, la gente ha votado contra la puesta en libertad de los asesinos condenados de la ETA, a los que seguimos culpando de tanta sangre inocente de andaluces derramada, empezando por Alberto y Ascen. Más que contra Espadas, la gente ha votado contra el entreguismo de Sánchez a Bildu y a Ezquerra, a los separatistas y a los filoetarras, con tal de conservar el poder a cualquier precio. Más que contra Espadas, la gente ha votado contra la subida de precios, contra la inflación. Más que para dejar a Juanma triunfalmente en San Telmo, la gente ha violado para echar cuanto antes a Sánchez de la Moncloa. Y todo esto, sin comerlo ni beberlo, se lo ha tragado Espadas, que logró en las últimas elecciones locales 124.000 votos en Sevilla y el domingo no llegó a los 82.000, perdiendo en 9 de los 11 distritos de la ciudad de la que fue alcalde. Ay, con lo tranquilo que estaba Espadas en su alcaldía, ¿para qué se metió usted en esto, hombre, para este batacazo?

 

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