Si quieren adelantar su encuesta particular, sin Tezanos ni Michavilla, de lo que pueden ser en Sevilla las elecciones municipales del 28 de mayo (justo un mes después de la Feria, que acaba el 29 de abril), háganse la pregunta: ¿quiénes son los candidatos a alcalde de Sevilla? Me pongo lo que sea a que sólo les salen dos: el actual alcalde con intención de repetir en el cargo, el omnipresente Antonio Muñoz, que sustituyó a Juan Espadas cuando se fue de jefe de la oposición socialista al Parlamento Andaluz, y que no desaprovecha ocasión de hacer campaña, y el proclamado ya candidato por el PP, José Luis Sanz. Y háganse otra pregunta más sobre el alcaldable del PP, para que saquen conclusiones de cómo está el patio electoral de mayo. Que para muchos será una cruz: la cruz de mayo, esta vez sin música de Font de Anta y letra de Salvador Valverde. Esta otra pregunta sobre Sanz es: ¿de qué pueblo del Aljarafe, haciéndolo muy bien por cierto, era alcalde Sanz antes de dimitir para bajar a Sevilla como candidato del PP? ¿De Bormujos o de Mairena? Frío, frío... Era de Tomares antes de que tomase como una orden el deseo de su partido de que fuese el oponente a Muñoz, sustituto de Espadas.
El 28-M, cuando vayan a su colegio electoral se encontrarán con de las papeletas con mucha otras formaciones que no son ni el PSOE ni el PP. No hablo ya de esos partidos extraños y raritos que se presentan siempre, que no venden una escoba y que tienen nombres divertidos, como Unión de Jubilados contra la Banca Digital o Partido Antiensaladilla como Bola de Halado. Hablo de partidos que tienen representación parlamentaria en el Congreso y presencia nacional, e incluso hasta en nuestro actual Ayuntamiento, donde el grueso de la tropa electoral sevillana ni siquiera sabe que tienen concejales en la Casa Grande y voz en los plenos. Y a la altura de curso en que estamos, a cinco meses de las elecciones, la mayoría de los sevillanos no sólo no sabe el nombre de sus candidatos alcaldables, sino que esos partidos se presentan. Quitando a Ciudadanos y a Vox (uno en trance de desaparición por desinfle y crisis internas y otro unas veces arriba y otras abajo en su presencia y expectativas), la verdad es que los futuros votantes del 28-M no conocen quizá ni la existencia de estos partidos y su presencia en las elecciones de mayo, como Unidas Podemos, Adelante Andalucía o Izquierda Unida. Y mucho menos conoce los nombres de sus alcaldables, que son: Cristina Peláez por Vox; Miguel A.Ausmequet por Ciudadanos; Sandra Heredia por Adelante Andalucía; Susana Hornillo por Unidas Podemos, e Ismael Sánchez por Izquierda Unida.
Saco una conclusión, que quizá usted comparta: a día de hoy, las elecciones municipales de Sevilla se nos presentan como una posible vuelta al bipartidismo. No sabemos qué porcentajes dan las encuestas al PSOE y al PP, pero como sean altitos, sin necesidad de pactar para sumen concejales a su izquierda o a su derecha, tendremos un 28-F bipartidista. Y de aquí a entonces, un enfrentamiento directo entre Muñoz y Sanz, con los otros alcaldables muy en segundo plano.
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