Ya es puntería. Con la de domingos que hay en primavera antes de que lleguen las calores gordas del verano y la gente esté ya de vacaciones en las playas o de viaje por ahí, no se les ocurre poner las elecciones minicipales en otro día que en Pentecostés. A poco que se sepa de calendario de las fiestas en Andalucía, hace ya muchos años que se sabía que el domingo 28 de mayo de 2023 coincide con pleno Rocío. No es la vez primera de esta coincidencia entre Rocío y elecciones, ya pasó en 2015, y quien las convoca bien podría mirar esos calendarios que te ponen las fechas de las fiestas móviles de la Iglesia de aquí hasta el año 2070 por lo menos: Miércoles de Ceniza, Jueves Santo, Corpus o Pentecostés.
Se ha comentado que mal Domingo del Rocío se va a llevar quien le toque formar parte de una mesa: tendrá que dejar la aldea almonteña y volver a su pueblo para estar allí cuando se abra el colegio que le ha tocado. Incluso se han divulgado triquiñuelas para no tener que ir a cumplir con esta obligación cívica y continuar tan ricamente en la romería. Formar parte de una mesa es lo de menos. Lo de más, que o bien votas por correo o bien eres carne de abstención en la elección del ayuntamiento de tu pueblo. A las propias organizaciones de los partidos les han partido el Rocío: a los militantes y simpatizantes que tendrán que estar a pie de mesa como interventores o apoderados. Y no entre la calle Moguer y el Acebuchal, sino en su pueblo, o en Sevilla, o en Madrid, o cualquier de los siete mil lugares de toda España desde donde acuden los devotos de la Virgen a los pies de la Reina de las Marismas en su día.
Las hermandades filiales podrían prestar un gran servicio a la democracia municipal explicando cómo se vota por correo, para poder vivir el Rocío con toda normalidad, sin este obligado y anticipado "camino de vuelta" para todo aquel que quiera cumplir con el deber electoral. Porque no sé si lo han intentado alguna vez, pero votar por correo es casi tan complicado como obtener una cita presencial para una gestión en la Seguridad Social. De no ser así, de no tener bien amarrado el voto por correo, de lo que se podrían ocupar los partidos pueblo a pueblo, explicándolo, divulgándolo y ayudando, el Rocío puede ser una gran causa de abstención en las elecciones municipales y puede perjudicar a todos los partidos, a cada uno según sus circunstancias.
Me parece una ofensa a Andalucía poner las elecciones municipales el Domingo del Rocío, una devoción mariana y también una fiesta que se extiende por toda nuestra región y por España entera. Mire usted cómo nunca han puesto elecciones el domingo de las Fallas en Valencia, ni cuando la Semana Grande de Bilbao, y nada digo de San Fermín o de la Tamborrada de San Sebastián. A Andalucía le largan todo y traga, y No Passssa Nada. Pensarán a lo mejor que el voto rociero es conservador, y que puede favorecer al PP en Sevilla, en las grandes capitales y en los pueblos de Andalucía, sin pensar en la cantidad de votantes del PSOE que van a la romería. Seguro que hasta sacan una sevillana rociera: "El que quiera ir al Rocío/que eche su voto en Correos..."
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