Hay quien cree que Font de Anta sólo compuso marchas procesionales, como "Amarguras", himno oficioso de la Semana Santa, o la emocionante "Soleá, dame la mano", inspirada en las saetas que los presos de la cárcel del Pópulo cantaban a la Esperanza en su regreso a Triana. Pero Font de Anta tiene una extensa producción no procesional, con zarzuelas estrenadas en el Teatro del Duque, pasodobles taurinos como "Que salga el toro" o populares canciones andaluzas. De una de ellas me he acordado por la fecha y por la cada vez más perdida costumbre de las cruces en los patios. Me refiero a "La Cruz de Mayo", que tiene ya más de un siglo. La estrenó en 1921 la cantante Mercedes Serós. Aunque dicen que quién la hizo famosa fue Dora La Cordobesita, la mujer de Chicuelo, la madre de Rafaelito Chicuelo, el que ha sido hasta su reciente muerte el decano de los matadores de toros sevillanos. "La Cruz de Mayo" también fue cantada por las más grandes artistas del género, como Imperio Argentina o Gracia de Triana y no dejaba de escucharse antes de la guerra civil. Su calidad no sabemos si procede de su música o de su impresionante y sentimental letra, obra Salvador Valverde (1895-1975), que aunque nació en Buenos Aires se crió en Sevilla y formó parte con Rafael de León del trío capitolino de la copla con el maestro Manuel López Quiroga. De Valverde, León y Quiroga son "Ay, Maricruz", "María de la O", "Triniá", u "Ojos verdes", por sólo citar grandes clásicos. Trabajaron los tres juntos en estos enormes éxitos, hasta que los separó la guerra civil. Terrible con nuestros autores sevillanos. A Valverde y a León les cogió la guerra en Barcelona, preparando obras de teatro, mientras Quiroga permanecía en Madrid.
Salvador Valverde era de izquierdas y fue en Barcelona secretario del Sindicato del Espectáculo de UGT, y pudo sacar de la cárcel a Rafael de León, conde y marqués, denunciado por sus ideas monárquicas y conservadoras. No pudo Salvador Valverde, que terminada la guerra marcharía al exilio de Francia y Argentina, salvar a Font de Anta, su coautor de "La Cruz de Mayo", asesinado en Madrid por los milicianos del Frente Popular. Se comprende mejor la tragedia la guerra con Font de Anta asesinado en Madrid y Salvador Valverde exiliado y con su nombre tachado por el franquismo si volvemos al sentimiento de la letra de aquella "Cruz de Mayo": "Se escucharon las coplas en la plasuela,/me aserqué a mi casita limpia y galana,/y quedé contemplando tras la cansela/¡la mejó crús de Mayo que hay en Triana!/En la crús de la alegría/yo sólo vine a rezar/por er doló de mi vía/y nadie me vió llorar/donde tó er mundo reía./Crús de Mayo sevillana,/crús de Mayo, que en mi patio levanté/¡quién pudiera verte ahora/como la primera vé!". Como la primera vez del gran éxito de Font de Anta con Valverde en aquella canción popularísima nunca lo pudimos volver a ver. Había terminando la guerra, seguía sonando "La Cruz de Mayo" en los pianillos y en Radio Sevilla, silenciado el nombre de Valverde, pero nadie sabía que sus autores sevillanos vivieron la cruz de la tragedia de España: Valverde, exiliado por sus ideas; Font de Anta, asesinado por las hordas.
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