Durante la campaña parece que entre los dos modelos de Feria, el actual de larga duración, de sábado a sábado, y el antiguo, corto y tradicional, de horas finales del "Lunes del Pescaíto" a domingo por la noche, el preconizado alcalde José Luis Sanz se ha inclinado por el segundo. Como tantos sevillanos que han expresado su hartura de tantos días de Feria y de gasto. Muchos han tenido que hacer grandes esfuerzos para que su bolsillo aguantara tanta Feria, y en los precios se ha notado hasta la necesidad de personal, de camareros y guardas, con el poco dinero que puede darse para festejo tan prolongado. Que al final siempre ocurre lo mismo: los sevillanos se ponen sus grandes galas y disfrutan como nadie en la cena de la noche del alumbrado y en los primeros días de Feria, pero en los últimos ya no pueden más, y dejan el Real para los visitantes, los habituales de Madrid y los guiris, porque ellos se van a la playa para descansar de tanto ajetreo...y tanto gasto.
No le he oído a Sanz una declaración de qué piensa hacer con la Feria, quizá una consulta popular, pero me huelo que vamos por el modelo de lunes por la noche a domingo. El anterior, con ese invento del Miércoles Festivo, que era para muchos el punto final de irse a la playa. Espero que Sanz devuelva la Feria a su medida, sin dos fines de semana y sin miércoles de fiesta, y que, de paso, distribuya de otra manera los días festivos que puede fijar el Ayuntamiento en el calendario laboral. En otras palabras: que San Fernando vuelva a ser fiesta local, como Patrono de la Cuidad, que con el Miércoles Festivo parecía que los patronos eran Ybarra y Bonaplata. Si cambian la fiesta del miércoles de Feria por el 30 de mayo, día de San Fernando, será como un desagravio al Santo Rey por estos últimos años en que lo dejamos olvidado. Y por eso nos ha resultado tan raro que el acto solemne de la entrega de las Medallas de la Ciudad se haya celebrado en un día de trabajo, porque todos, menos los Ingenieros Militares, se habían olvidado de su Patrón, el Rey Conquistador.
Menos mal que se ha producido el tsunami azul que ha arrebatado la alcaldía de Sevilla al PSOE. A este PSOE sanchista, porque con Manuel del Valle bien que se mantuvo la fiesta de San Fernando el 30 de mayo, el día en que el Santo Rey murió en la ciudad que ganó a los moros y que al final lo conquistó a él: el conquistador conquistado. (Como, si apuramos, tampoco vendría mal que hiciéramos fiesta local el Día de la Conquista, el 23 de noviembre, fiesta de San Clemente.)
Esperemos que se imponga el buen sentido con Sanz en la Alcaldía, ora gobierne como minoría mayoritaria, otra en coalición con Vox. En una España donde Sánchez nos ha puesto las elecciones generales en pleno verano, coincidiendo con la Velada de Santa Ana, dos días antes del señaladito de Señor Santiago (que es como si pusieran la Semana Santa en octubre), Sevilla necesita mucha cordura y que dejemos para otros la fábrica de gaseosas para los experimentos descabellados. Aunque la Feria corta de una semana digan que le viene mal a la hostelería.
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