ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


ABC de Sevilla,  5 de junio  de 2023
                               
 

El poeta que peatonalizó el Parque

Gracias a la convocatoria del acto de homenaje que le tributará la Asociación de Escritores de Andalucía en la Casa de la Provincia el próximo miércoles día 14, me entero de la muerte el pasado día 1 de abril del poeta Francisco Vélez Nieto, crítico literario, animador cultural y defensor de las libertades y de la democracia en los tiempos más que difíciles de la dictadura. Aunque lo creíamos sevillano de la capital, por su amor por la ciudad y por Itálica, Paco Vélez nació en Lora del Río hace 88 años. Durante muchos años, en los 70 y en los 80 del pasado siglo, fue animador incansable de la vida literaria sevillana y bien que dio la cara por sus ideas de izquierda, cuando tales valentías solían acabar ante el Tribunal de Orden Público, tras pasar por los calabozos de La Gavidia.

Muchos lo habrán creído pariente de su homónimo el presidente del Consejo de Cofradías, pero en Paco Vélez la procesión de la poesía y de su amor por la belleza iban por dentro. En su amor por las cosas de Sevilla, organizó algo tan "revolucionario" como una manifestación para que se peatonalizara el Parque de María Luisa. Hasta entonces, los automóviles entraban en el Parque como por una calle más. La Plaza de España era campo de prácticas de los coches de las autoescuelas y, cuando la Feria del Prado, aparcamiento masivo de automóviles. Solamente a un poeta como a Paco se le podía ocurrir pedir públicamente una medida así, en los años en que los automóviles campaban por sus respetos por toda Sevilla y la plaza del Salvador o la de San Francisco eran grandes aparcamientos, para ganancia de gorrillas. Paco movilizó a los sevillanos para que se manifestaran pidiendo la prohibición de la circulación por el interior del Parque. E incluso consiguió contar con la Banda Municipal, que a los sones del pasodoble casi hímnico de "La Giralda" iba abriendo el cortejo de manifestantes. Que consiguió su objetivo. Yo creo que de los muchos libros de poemas que publicó, del que Paco Vélez estaba más orgulloso era del Parque sin coches, que había recobrado su belleza original de los jardines de los Montpensier.

E Itálica. Fue su otra obsesión lírica. Antes de ser nombrado vicepresidente de la Fundación Itálica había escrito el libro "Poemas a Itálica", así como la guía "Itálica y el Monasterio de San Isidoro del Campo". Su obra lírica es extensa. Publicó "La otra historia de siempre", "Excepto la derrota", "Memoria ante el espejo", así como los cuadernos "Poetas en el aula", "Poetas y humanistas", "Cuadernos abiertos", "De soledades y desencanto" y "Muchacha bonita". Fue prologuista y editor de varias antologías. Fue incluido en antologías como "Nueva Poesía de Sevilla" u "Homenaje a la Generación del 27", además de tener una destacada labor como articulista y comentarista literario. En su incansable activismo fue presidente honorífico de la Asociación Colegial de Escritores de España en Andalucía. Pero sobre todo, Itálica y el Parque. Yo ahora voy al Parque y en el silencio de un ciprés, deposito una blanca magnolia, muchacha bonita en memoria del poeta que lo liberó de coches.

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