No es impaciencia, es sencillamente racionalidad. No sé si será mucho exigir al nuevo alcalde, al sevillano José Luis Sanz, pero el vuelco municipal y el cambio de signo político del Ayuntamiento se deben notar desde ya mismo. Sin radicalismos, pero con razón y fuerza. A ver si nos va a pasar lo de siempre: que con tal de no hacer lo mismo que los de antes, hacen lo mismo de los de antes. Con lo cual nada cambia y siguen hasta los mismos, ni se echa a nadie. Los cambios se deben notar ya. Empezando por el problema de la suciedad de Sevilla, que han coincidido todos que es el más inmediato. Desde ahora mismo debe empezar a notarse que a la ciudad, a su centro y a los barrios, le están pegando lo que los sevillanos decimos "un flete" bueno.
Ya sé, ya sé que hay muchos otros problemas prioritarios, y que los hombres somos escopetas y los alcaldes y concejales, menos. Pero tanta ilusión en el vuelco, en esas 8 capitales, 8 de Andalucía que ha sacado el PP, merecen una respuesta inmediata, no una lista de espera en el complicado y lento engranaje de la burocracia municipal. ¿Cuántas escobas disponibles hay en Sevilla, manuales o de máquina? Pues todas deben echarse a la calle ya mismo, y que no quede un solo rastro de la cera de las cofradías, y que se le quite a la ciudad entera ese aspecto de mugre incrustada que tiene en su suelo; esas papeleras de las farolas tan llenas que no cabe una lata de refresco más; esos contenedores rebosantes, con las bolsas de basura amontonadas a su lado; esos alcorques vacíos de árboles y llenos de porquería.
La estrella del día es una veterana política del PP, Evelia Rincón, a quien Sanz le ha encomendado una delegaciòn comprometida por lo que tiene de cara al exterior, de trabajo con balcones a la calle: el área de Limpieza, Arbolado y Parques y Jardines. Ahí es nada lo que le ha caído encima a Evelia y lo pendientes que va a tener a los que la votaron, de lo que hace o deja de hacer, y de lo pronto que empiece estos cambios del vuelco que estamos deseandito ver cuanto antes en las calles.
Desde hoy se ofrece la oportunidad única de hacer realidad cuanto anunció el alcalde en su discurso de toma de posesión. Se ofrece a Sanz y a su equipo la posibilidad de hacer visibles esas prioridades de atención al abandono de los barrios, de remediar los problemas más inmediatos de movilidad. De "visibilizar", que diría un progre, que esto ya es de otra forma, tiene que ser de otra forma. Por vez primera, a un lado y a otro de la Avenida de la Constitución gobierna el PP. Me explico. Juanma está en la parte de la orilla del río, en San Telmo, como presidente de la Junta, y Sanz en el otro extremo de la Avenida, en el despacho que está sobre el Arquillo, como alcalde. Otros alcaldes del PP, como Soledad Becerril o Zoido, veían la sede de su oposición si se asomaban al despacho y miraban hacia San Telmo, la que le impedía hacer cosas. La excepcional coincidencia en este espacio donde comenzó el Vuelco Azul de España debe notarse cuanto antes. ¡A remangarse y manos a la obra, señores!
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