Que alguien me lo explique. Como lo que se cuenta de cuando Picoco fue a Perpiñán a ver "El último tango en París" y en la escabrosa secuencia de la mantequilla gritó: "¡Por favor, que alguien me traduzca!". Yo pido igual: que alguien me traduzca por qué los cordones sanitarios que se imponen en la actual política española de pactos y concesiones funcionan según y cuando. Es la puesta al día de los albores del "procés" catalán hacia la independencia, cuando en los Pactos del Tinell se juramentaron a no pactar de ninguna manera con el PP. Pero los pactos son de dirección única, según se confiesen sus participantes progresistas o conservadores y al adversario se le aplica el cordón sanitario. En los pactos de los votos de investidura de Feijóo se ha visto muy a las claras. No se sabe por qué, si es un partido constitucional como los grandes con sentido de Estado que construyeron la transición, pero a Vox le han echado al cuello el cordón sanitario para ahogarlo. Todo el que ha tenido algo que ver con Vox ha quedado, porque sí, invalidado para la vida democrática que se llama a sí mismo progresista. ¿Por qué se es progresista y no facha? Ah, porque lo dice el interesado.
En las largas negociaciones de la investidura tras las elecciones del 23 de julio, lo más contradictorio (y si no fuera asunto tan triste era hasta divertido) ha sido lo del Partido Nacionalista Vasco. El PNV es de derechas de toda la vida, el partido del capitalismo vasco, el de Neguri, el de los grandes apellidos, el que siempre sacó de Madrid cuantas tajadas quiso, beneficiado el País Vasco por la dictadura. Que Franco, para ganarse a las zonas que habían sido republicanas en la guerra, no dudó en sembrar las Vascongadas de altos hornos, acerías y astilleros, de llevar la Seat a Cataluña y, dentro de Andalucía, de beneficiar a la ultima provincia republicana que se rindió, creándole el Plan Jaén
El PNV, que es más de derechas que los votantes de la calle Asunción, tras las elecciones del 23-J se jactó: "Hemos parado a la derecha". Francamente contradictorio y divertido: la derecha presumiendo de haber parado a la misma derecha. Ante lo que me pregunto: ¿por qué el cordón sanitario a Vox y no al PNV por su connnivencia con los etarras o al pasado manchado de sangre de Bildu? ¿Por qué el PNV no le ha dado sus votos a Feijóo en la investidura argumentando que tras las elecciones de mayo el PP pactó con Vox en muchas autonomías y ayuntamientos, aplicando ese cordón sanitario?
Pero, paradójicamente, para los que dieron el golpe de Estado del "procés" y el referéndum para independizar a Cataluña, y para los herederos de los asesinos de la ETA, para ésos no hay cordón sanitario. Todo lo contrario. Por ejemplo, un documental hagiográfico de Évole para inaugurar el Festival de Cine de San Sebastián a mayor gloria del pistolero etarra Josu Ternera. Blanqueo se llama la figura.
Y lo peor no es que rueden así las cosas en España, sino que los que en las elecciones generales votaron por el bloque autotitulado progresista están orgullosísimos de que España, tal como están las cosas, vaya camino del mismísimo cara...cter.
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