Diario El Mundo

Antonio Burgos 

La Ese 30

Abel Infanzón    LAS 40 SEVILLAS  LA FERIA

 

Sábado 31: Penélope en Sierpes

Esto no es un acertijo, sino una meditación cívica. ¿Saben de qué estaba hecho el famoso manto de Penélope? Pues seguramente estaba hecho de pavimento de las calles de Sevilla. No hay nada que dure menos, que más se haga y se vuelva a deshacer. Incluso que se desmorone de la noche a la mañana, véase las supuestas losas de la presunta Tarifa de la calle Alemanes. Lo que más gusta en Sevilla es gastarse una fortuna en pavimentar calles que no están malamente, mientras que a las que están de pena ni les tocan. Cada generación, por ejemplo, conoce cuatro pavimentaciones de la calle Sierpes, cinco de la Avenida, tres de la calle Tetuán. En cuanto pasen las cofradías, ahora volveráe a tocarle el turno a Sierpes. Nada, que como nadamos en la abundancia hay que reformar el saloncito de la casa, como quien cobra unos atrasos del convenio y se los gasta en Merkamueble. En cuanto pasen las fiestas nos vamos a gastar 200 millones en pavimentar otra vez la calle Sierpes, ahora de granito. Pero a ver si el granito de Sierpes es granito propiamente dicho, que por allí no pasan coches de caballos a los que echar las culpas de que al granito tan granítico le salga cada boquete como a la calle Alemanes. 

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Viernes 30: Del Faro, el río y los Machado

Hablamos el otro día de El Faro del Puente de Triana a propósito de la carpintería de aluminio espantosa y los cristales más horrorosos todavía que Urbanismo no ha mandado quitar de la azotea de ese edificio que cualquier técnico al uso llamaría "hito emblemático del Altozano". Un trianero nos manda un cartucho de rabitos de pasas precisamente de la Abacería El Faro que allí estaba, para recordarnos que se nos fue el nombre más popular y reciente del edificio y del comercio que allí estaba establecido antes de que pusieran el restaurante ocupador de azoteas. Nos dice el trianero: "También se conoció el Bar Faro como la Semillería del León, por la boca de este animal que señalaba los peligros de la riá para la gente de Triana junto a los ojos del puente." Y por nuestra cuenta añadiremos que por allí también se debieron de conocer los padres de Antonio y Manuel Machado, cuando don Antonio Machado Alvarez fue al puente, junto a la boca del león, para ver unos delfines que habían subido río arriba y conoció a una trianera garbosa que se llamaba Ana Ruiz, que dudo que preguntara a su hijo camino del exilio si quedaba mucho para ir a Sevilla. Diría que si quedaba mucho para llegar a Triana. 

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Jueves 29: El Monte de la Caja

En el bombo de las fusión de las cajas (caja y bombo) se les ha ido a los del pegamento Imedio el problema del nombre. Un lío, porque hasta ahora el Monte era el Monte y la Caja era la Caja y estaba clarísimo. Oscurescámoslo. Si no existiera el Banco de Bilbao podría ser la BB, por Beneroso y Benjumea, los contrayentes de este enlace sin arroz, pero con pollo, el pollo del corral de Magdalena. Como lo de BB ha funcionado en lo fusionado, el nombrecito que le han puesto es algo así como Monte de Piedad y Caja de Ahorros San Fernando de Jerez, Huelva y Sevilla... Faltan el Betis. ¿Pero eso qué es? ¿Una Caja o la guía de ferrocarriles? Sólo les ha faltado añadir de la Santísima Trinidad y de Todos los Santos como en los bautizos dela Familia Real. Puestos a añadir al nombre más largo que el plazo de una hipoteca, no digo yo lo de Froilán, pero tampoco le cuadraría mal de los Grandes Expresos Europeos. Dios mío, ¿cómo vamos desde la fusionado Sevilla a competir con Unicaja, con CajaSur, con la Caixa, todas de nombre corto y fondos y red de sucursales larga? Sin cobrar un duro, ofrecemos las soluciones, ¡Isidoro, apunta! Monticaja, Cajamonte, Monte de San Fernando. Ah, ya: es que están esperando darle el estudio del nuevo nombre a la oficina de proyectos, programas y diseños de un paniaguado... 

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Miércoles 28: La bulla, castigada

En la Plaza (no hay que decir cuál), ritualmente, como un gigantesco mecano con el que la ciudad juega a ser ella misma, están montando los palcos. Pronto habrá olor de esterones y de enea de las sillas, tan propios de las fiestas como el aroma de los naranjos en flor, aunque con menos kilómetros de versos en todo lo alto. Y por las esquinas de la Avenida, las pruebas de las vallas, que este año son las mamparas, que Dios nos mampare. Unas vallas con muy loable fin, como evitar peligros de aglomeraciones en las esquinas, pero con muy malas intenciones: impedir que la Real, Ilustre y Fervorosa Cofradía de la Bulla pueda ver las cofradías apalancada en un pasillo, remoloneándole al guardia o al vigilante jurado. Como la bulla fue mala el año pasado por la Madrugada e hizo mal los deberes de la vertebración, esta Semana Santa está castigada. Difícil se va a poner este año ver las cofradías desde la bulla. En la carrera oficial, imposible. Lo malo es que como las vallas-mamparas no entienden de barcos (ni del barco de la Bofetá ni del barco de la Amargura) a los comerciantes que veían las cofradías desde sus negocios les van a aplicar el castigo de la bulla, pues las mamparas les impedirán ver ni la punta del capirote de los nazarenos. Esperemos que el segundo paso (de misterio) no sea poner el año que viene mamparas para que tampoco se puedan ver las cofradías desde los balcones. 

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Martes 27: Postales de plata

Hasta hace no muchos años, las postales de Sevilla que les vendían a los turistas, si no eran espantosas es porque eran horrendas. Chafarrinones fotográficos en color, en tomatecolor, con el escudo de oro plantificado en una esquina, y con el sota, caballo y rey de Giralda, Catedral y Alcázar. De la Exposición de 1992 a esta parte, hemos ganado en el buen gusto y la exquisitez de las postales. Hay colecciones de postales turísticas que no tienen nada que envidiar a los libros de arte. Comenzado con que la postal clásica de la Giralda no es ya la vista panorámica de la torre en color, sino el primer plano del Giraldillo, quizá en blanco y negro, porque la Giganta es tan buena actriz y tan guapa que no vean ustedes cómo aguanta el primer plano. Y sin olvidar las postales de detalles arquitectónicos de los monumentos, de impresionantes puestas de sol sobre el río y Triana, de reproducciones de vieja cartelería de las fiestas primaverales. Muchas de estas postales están impresas aquí en Sevilla, por editores con buen gusto. Antes, envidiábamos estas postales de arte y exquisitez que sólo encontrábamos por ahí: en Venecia, en Nueva York, en Roma. Gracias a Dios, estas postales de plata ya podemos encontrarlas en Sevilla, y una Sevilla refinada y culta difunden por el mundo. 

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Lunes 26: Fielato de merino y terciopelo

Después de tanto ruido, las nueces de las mujeres de nazareno en la Macarena se reducen a cien papeletas de sitio más y a un cuerpo de nazarenos barra nazarenas todavía abarcable dentro de los tiempos de paso asignados en La Campana: 2.400 hermanos barra hermanas con túnica. De merino y terciopelo. Ahí está la clave. Lo que va más contra las normas diocesanas, contra el Codex y contra el igualitarismo constitucional es el precio de las túnicas de la Macarena. Cien túnicas nuevas de hermanas, a 80.000 pesetas el pelotazo, son 8 millones de pesetas movidos por la apertura de filas a las mujeres. El merino y el terciopelo son una forma como otra cualquiera de "numerus clausus", y los tiros de la túnica morada del Silencio dicen que iban por ahí. ¿Pero se imaginan que la túnica de la Macarena fuese negra y de cola, la de hermanas que iban a salir con la túnica de Las Penas, de Los Estudiantes, del Amor o de Santa Cruz que les había prestado el novio, el marido, el padre, el abuelo o la pareja de hecho? A propósito de parejas de hecho: si en el primer tramo de Virgen de la Macarena ponen a una hermana nazarena de pareja con un hermano nazareno, ¿forman una pareja de hecho? De hecho no sé, pero de tramo sí que la forman... 

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Domingo 25: Retorno al adoquín

Se acabó la falsedad y la hipocresía. Vamos a dejarnos de parches. Fuera losas de la calle Alemanes y vamos a ponerla enterita de adoquines, de adoquines de toda la vida de Dios. Así que ¡viva Gerena, patria universal del adoquín! Podría pensarse que Gerena le ha ganado a Tarifa, el adoquín a la losa, pero el pavimento de Alemanes no era de Tarifa, ni de pizarra, era cuarcita. Como estamos en esa costumbre, yo propondría que el día que se vuelva a inaugurar la calle Alemanes, ahora con las piedras preciosas de Gerena, el gran defensor sevillano del adoquín, el ex-concejal y arquitecto don Javier Queraltó Dastis, pronuncie en el Bar Gonzalo el Primer Pregón de Exaltación del Adoquín. En ese pregón, Queraltó, que nos libró de la Marea Negra de Asfalto en las calles del centro, podría explicar que el gran error de la Plaza de la Virgen de los Reyes y de Alemanes no es lo que dicen los malpensados, sino haber puesto para pavimentar calles con circulación de carruajes unas losas que en Sevilla únicamente se usaban para peatones. Losas de Tarifa las había en las Gradas de la Catedral, en las Gradas de la Lonja, en los zaguanes de las casas de vecinos y pare usted de contar. Con el manto de adoquines de doña Penélope Guerra-Librero, las cosas vuelven a ser como debieron. ¡Qué losa se ha quitado de encima! 

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Sábado 24: Fray Diego de Cádiz

La peste que abrió en Andalucía el siglo XIX se llevó hace hoy 200 años al Beato Fray Diego José de Cádiz, el capuchino que fue el más popular predicador en la Andalucía del XVIII, cuando el púlpito era la TV de la época. Fray Diego ha pasado a ser políticamente incorrecto (¿no, señor Gómez Marín?) por su integrista oposición a las libertades de su Siglo de las Luces, que le deslumbraban y cegaban en su empecinamiento antirracionalista. De Cádiz, y contra las libertades de la Enciclopedia: una contradicción. Quiérase o no, Fray Diego es una figura histórica. Importantísima, por ejemplo, para la devoción del Gran Poder de Sevilla, cuya novena escribió. Fray Diego fue al Gran Poder en el XVIII lo que Muñoz y Pabón a la Virgen del Rocío en el XX. Estableció además en Sevilla el Jubileo de las 40 Horas, que aún se practica. A contraflecha, pero fiel a la Historia, honra a la Hermandad del Gran Poder que celebre función en honor de Fray Diego en los 200 años de su muerte. Aunque el valor de Rafael Atienza como teniente de hermano mayor de la Real Maestranza de Ronda ha sido aún mayor. Aun sabedor el culto marqués de Salvatierra del absoluto descrédito del Beato Fray Diego en el pensamiento de nuestros días, ha encargado ritualmente nada menos que un solemne triduo en honor del Beato, que fue caballero y capellán del Real Cuerpo rondeño. 

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Viernes 23: Día del Agua... de Sevilla

Emasesa y Aljarafesa celebraban el Día Mundial del Agua, pero caca malaca. El verdadero Día Mundial del Agua fue el Día Mundial del Agua... de Sevilla, que en su nueva tienda de la calle San Fernando organizaron Isabel Rodríguez de Quesada y José Antonio Sáenz, que se escribe José Antonio Sáenz, pero se pronuncia Cani, uno de los sevillanos más listos y con más gracia que conocemos. ¿Que El Cani se ha hecho rico? Sí, ¿y qué, pasa algo? Se ha hecho rico, pero no ha guardado el dinero a piñón fijo, como otros, sino que va a hacer el Hotel Portoloarto donde la Escuela Francesa, y a la antigua consulta del doctor Rodríguez de Quesada y de don Blas Tello le ha puesto música del Pali: ya no pasan cigarreras por la calle San Fernando, sino turistas del Alfonso XIII camino de la exquisita tienda del Agua de Sevilla. Enhorabuena: un mojón pá Loewe, Cani. Todos hablando del agua de Sevilla que se va a los baños por no estar aún construido Melonares, y resulta que Isabel Rodríguez de Quesada ha hecho un importante embalse de buen gusto y de iniciativa empresarial en la casa de su padre, junto a la Puertajerez. Un pantano de Agua de Sevilla que estaba la otra noche al 100% de su capacidad de embalsar famosos, autoridades, gente bien y colados, en la primera bulla de la Semana Santa. Tanta bulla, que si llega a estar por allí Román el del Consejo pone mamparas delante de los canapés.

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Jueves 22: Campana y Catedral

¿Van las cofradías a hacer estación de penitencia a la Catedral? No, padre. Vamos a quitarnos los antifaces. Las cofradías donde van de verdad es a La Campana, y no a hacer estación de penitencia, sino a lucirse y de camino a dar un poquito por saco a las demás. Si el lugar de estación fuera la Catedral, ésa sería la ansiada "señal institucional" que daría Supercable a las televisiones locales. Pero no, la ansiada es la imagen de la imagen titular en La Campana. Caso contrario, el Consejo tendría en la Catedral su palquillo de pompas y vanidades y a la Catedral invitaría Román en la Madrugada a ese obispo sudamericano despistado que siempre aterriza por allí con el Isorna de turno. ¿Para qué se va a la Catedral, entonces? Pues ahora sí que está clarísimo: para alivio de vejigas de nazarenos y penitentes. La máxima novedad de la Catedral en la inminente Semana Santa son los nuevos mingitorios del Patio de los Naranjos. Lo dan como la gran noticia. Lo a gusto (con perdón) que van a mear este año en el antiguo patio de abluciones de la Mezquita esos nazarenos que llegan reventandito, y la tranquila seguridad de gurrinas que van a tener esas próstatas con número bajo en la hermandad y cirio en el último tramo de Virgen... Bien meado el cuerpo de nazarenos, puede seguir el espectáculo para lucirse otra vez en la entrada. Sí, he dicho espectáculo. ¿O no es esto un espectáculo? 

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Miércoles 21: Una muñidora para La Mortaja

Ni Código de Derecho Canónico, ni normas diocesanas, ni Mitra, ni nada: en las cofradías, Constitución. Lo ha dicho el magistrado Antonio Moreno Andrade, que tiene la doble militancia del TSJA y de las cofradías. No puede haber discriminación por razón de sexo. Y en San Jerónimo ya le han hecho caso a Moreno Andrade. El pregón de la tertulia "La Bambalina" lo dará el domingo una mujer, Remedios Vilches. Así que ya se sabe cómo ha de ser el postherrerismo en el Pregón con mayúscula: una señora de las que vemos con vara en el Corpus. Y no pararla ahí la cuestión de la igualdad, vámonos de frente. Aquí ya pedimos, lógica igualitaria de la Madrugada en mano, mujeres en las Fuerzas Armadas Macarenas. No es suficiente. La Constitución que dice Moreno Andrade no quedará completamente aplicada en las cofradías hasta que La Mortaja lleve por delante a una muñidora con la campanilla. Y, hombre, una vez puestos en la igualdad de sexos, pues que en Montserrat también se aplique taxativamente la no discriminación. ¿Por qué no ha de portar un tío como un castillo el paño de la Verónica, que debe pintar una mujer en El Valle? Y la Fe de Montserrat, lo mismo: un tío con una venda en los ojos, un cáliz, una Cruz y más pelos en las patas que un canasto de cangrejos moros... 

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Martes  20: Cristales en el Altozano

Los trianeros lo conocen como El Faro. Es el edificio exento que hay a la verita misma del puente, casi sobre las zapatas, por el Altozano, junto a la escalerilla de Tagua, frente a la Capillita del Carmen. Que Angel Vela Nieto nos corrija, pero nos parece recordar que los viejos del arrabal decían por la Cerca Hermosa que allí estaban las oficinas de los vapores de Sanlúcar. Luego fue la Abacería El Faro, que era como la frontera comercial de Sevilla con Triana. Ahora hay allí un restaurante. Bueno, pues miren ese restaurante desde la banda sevillana del río, desde el Paseo Colón. Parece que hubiera aterrizado un platillo volante sobre El Faro, de las horrendas cristaleras con carpintería metálica que le han plantificado encima al armónico edificio en las azoteíllas. Muy bien (o muy mal) que hayan derribado los cristales del Puesto de las Flores. Pero puestos a quitar cristalerías del Altozano, ¿por qué no quitar estos horrendos añadidos de El Faro, en esta ciudad que oficialmente vive del turismo y que debería cuidar más estas imágenes de sus paisajes? ¿Que los turistas no pueden almorzar en invierno en el paisaje único de la azoteílla de El Faro? ¿Y qué? Cubra usted su azotea sin permiso y haga una salita de estar, que verá la que le lía Urbanismo...

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Lunes 19: Puerta del Baptisterio

En este rinconcito como de velador del Rinconcillo (pero sin tapa de espinacas, pavías ni azulejo de prohibición del cante), donde tanto nos metemos con la Mitra y con los canónigos, hoy va un elogio en tiempo y forma a los rectores de la Santa, Metropolitana, Patriarcal y Turística Iglesia Catedral de Sevilla. Acaban de quitar los andamios de la restauración de la Puerta del Baptisterio y es una maravilla cómo ha quedado la piedra, que nos recuerda aquel título: "Cuando las catedrales eran blancas." Y es una hermosura el contraste de colores de la piedra con el barro cocido de las esculturas de Mercadante de Bretaña de las hornacinas. Y si quieren más datos para una guía del gozo de colores, se los añadimos. La piedra recién limpiada y restaurada destaca aún más sobre los muros laterales que enmarcan la portada, tapizados hermosamente por la verdina del agua de los temporales que ha caído desde el famoso Bajante de la Catedral, el clásico segundo término de la comparación sobre calibres de venas de los que pegan plumazos. ¿Que cuál es la Puerta del Baptisterio? La que está entre la parroquia del Sagrario y la portada grande y principal de la Avenida. Ahora que han restaurado la del Baptisterio, comprobamos que aquí apenas se repara en la incierta y oculta belleza de las puertas de la Catedral. 

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Domingo 18: Asturias, León, Sevilla

Suelo decir que Sevilla es la única ciudad del mundo que se pasa el día comentando un tema del que a la mañana siguiente no viene ni una sola línea en los periódicos locales. Lo repito hoy por el pregonado, no sé si cierto, romance de Asturias y León. Romance fronterizo, pues ambos Reinos han hecho siempre frontera, y más ahora en Sevilla, donde los vieron juntos en una casa con título gatopardesco frente a la parroquia de Santa Cruz. Quizá estemos todos pendientes de la manzana de Eva de un burro volando por cielos de pasarela de moda de Suecia, cuando hay guarnicionero de Sevilla al que ya han encargado urgentemente por 24 millones de pesetas los nuevos arneses de charol para los seis caballos de una regia carroza nupcial que habrá de ir hacia la Almudena, título por cierto de copla de tío Rafael de León y Arias de Saavedra. Quien, como un Cid de la canción, ojalá pueda escribir su mejor romance después de muerto y sin salir de la familia: el romance nuevo de la Reina más sevillana que cantan por la orillita del Guadalquivir. Sólo que esta vez, pintado ya el lambel en las armas del Heredero, la dalia no estaría en el parque de los Montpensier, sino sobre un fondo de mármoles, esculturas de Venus y mosaicos romanos de la Casa de la Condesa de Lebrija. 

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Sábado 17: Herreramanía

Va por usted, querido don Carlos Herrera. Va por usía y toda su compañía del Consejo de Cofradías. Que como le dije esta maldad en privado antier noche, tras sus palabras en la presentación de la Fundación Lara, y usted quiere que la conozca el distinguido público de la sala, pues aquí va, con tós sus avíos. Dice así: "Estoy muy preocupado. Leo en las convocatorias de actos del periódico los que han de celebrarse hoy, y viene uno la mar de raro. La Peña Sevillista de los Condes de la Rochelambert va a celebrar la entrega de premios del tercer torneo de dominó por parejas, y si serán raros estos tíos... ¡que en el acto no pronunciará unas palabras Carlos Herrera! Como con la Kodak, acto cultural sevillano sin palabras de Carlos Herrera es acto perdido como barco del arroz. Como que sé de una oficina especializada en la organización de eventos que para distinguirse del resto de las Teresas Otero, Carlos Telmos y Sevillanas de Congresos está enviado invitaciones para un sarao en las que pone antes de lo de S.R.C.: "En este acto no intervendrá don Carlos Herrera". Ah, y también para ser original creo que hay una cofradía que ha acordado en cabildo ser la única en cuyos pasos el pregonero no toque el martillo durante la estación de penitencia. Cuidado, Herrera, que la guasa de Sevilla tiene más peligro que una cajapuros." 

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Viernes 16: Venganzas contra Los Remedios

Con lo grande que es Sevilla, con lo extensa que es la corona metropolitana para la que el alcalde propone un pacto interinstitucional (¡toma ya palabrería!), no encuentran otro sitio más que Los Remedios para trasladar el mercadillo de Alcosa. Qué puntería, hijos. Digo qué puntería porque nadie me quita de la cabeza que esto es una doble venganza: contra Los Remedios como distrito desafecto al régimen municipal, en cuanto votante mayoritario del PP; y contra los comerciantes, que son una socorrida versión minimalista de los tópicos de la derecha, contra los que se puede hacer una fácil demagogia. Entre los ambulantes de la furgoneta con el letrero de "Jesús Vive" y los comerciantes breados a impuestos, lo más progresista, como usted sabe, es ponerse del lado de los de la furgona. La decisión, por otra parte, no es nada nuevo. ¿Dónde actúa más la grúa municipal? En Los Remedios. ¿Dónde se sube más el IBI? En Los Remedios. ¿Dónde hay menos vigilancia de los guardias municipales? En Los Remedios. ¿Por qué? ¡Qué preguntas tiene usted! Porque a la gente de Los Remedios les da por votar cada cosa... Nada, que no hay forma de meterlos por la veredita de la modernidad, el progreso y el por aquí te quiero ver. 

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Jueves 15: Vengan tapas y pregones...

Todo se pega, menos lo bonito. Lo digo por los pueblos, que en vez de potenciar lo propio, copian lo peor de la capital. Y si quieren nombres, los doy: Utrera y Lora del Río. En Utrera, el bueno del alcalde Dorado acaba de copiar y mamar la Feria de la Tapa. No las poquitas capacidades de iniciativa tecnológicas o la vida cultural de la capital, no: la Feria de la Tapa. Mata a un hombre y vete a Utrera a ponerte como el Quico de tapas... Y en Lora del Río, en vez de rescatar el pasado esplendor económico de aquella industria harinera, de aquellas fábricas de pimentón, copian a Sevilla en la ola de pregoneros que nos invade. Están contentísimos, porque han nombrado al pregonero más joven de Semana Santa, en el Guinness Book de esta metástasis cofradiera de una sociedad que no anda muy bien de salud colectiva. Y el caso es que en las gacetas de la capital vienen las declaraciones del joven pregonero como si fuera algo del otro Jueves, en el Star System Cofradiero donde todo el mundo tiene sus cinco minutos de fama y sus diez minutos con fondo de marcha cofradiera en una televisión local, a la que naturalmente Supercable le ha dado "señal institucional". Todo esto me suena a cante tristón de la Niña de la Puebla: "Por los pueblos de mi Andalucía..." 

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Miércoles 14: Los habituales

El catálogo de eufemismos aumenta más que las adiciones de entradas de nuevas voces y acepciones al Diccionario de la Real Academia Española. Por la radio hablan del conflicto del taxi en el aeropuerto de San Pablo y se refieren a "los habituales", como término conocido. Dicen que los habituales no quieren dar su brazo a torcer. Que los habituales no admiten los turnos rotatorios. Que los habituales han amenazado a Blas Ballesteros, el concejal de Tráfico, que está aplicando algo tan pasado de moda como el principio de autoridad. ¿De qué son habituales estos habituales? ¿Qué hábito tienen estos habituales? Pues son habituales de la sinvergonzonería, garbanzos negros del gremio. Y tienen el hábito de cobrar seis mil duros a los pobres turistas despistados por llevarlos desde San Pablo al Hotel Simón en la calle García de Vinuesa. En las antiguas reseñas de sucesos de las sevillanas gacetas, el adjetivo "habitual" calificaba a carteristas y sirleros: "delincuente habitual". En absoluto decimos que esos sinvergonzones que desprestigian a todo un gremio sean delincuentes habituales. Decimos lo mismito que la radio, ni una palabra más, ni una palabra menos: que son simplemente habituales. 

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Martes 13 (ojú) : Sevilla y las Sevillas 

¿Cómo se llamaban aquella novela y aquella película que dieron tanto juego en la última Madrugada (en madrileño, Madrugá), la de los Sanfermines a lo divino? ¿Era "Nadie conoce a nadie", no? Bueno, pues el título es una buena etiqueta para determinar las dimensiones sociales de la ciudad. Nos llama una vieja amiga, entusiasmada: "Acabo de venir de la exposición de Villegas en el Museo, tienes que ir, es una maravilla... Pero, hijo, aunque aquello estaba lleno de bote en bote y eso que yo iba con Mercedes, que conoce a todo el mundo, no encontramos a nadie conocido. La gente que conocemos de Sevilla, ¿por qué no va a estas cosas culturales?" Muy sencillo: porque va la gente de otras Sevillas, de entre las 30 o 40 Sevillas que hay. Aquí antes nos conocíamos todos, intersectorialmente, y ya nadie conoce a nadie fuera de su círculo. La Sevilla de las cofradías lo ignora todo de la Sevilla de la Universidad. La Sevilla que se llama a sí misma "la sociedad" (la de las señoras del lance de Villegas) lo ignora todo de la Sevilla de la cultura. Y así sucesivamente. Esto, por suerte o por desgracia, ha dejado de ser un pueblo. En el mejor de los casos, son 30 o 40 pueblos yuxtapuestos: los círculos concéntricos cada una de esas Sevillas que se arrogan siempre la exclusiva de la esencia de la ciudad.

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Lunes 12: Guarros

Se pasan el día hablando de la ecología, del medio ambiente, del agujero de ozono, de la deforestación del Amazonas, de los vertidos tóxicos de Aznalcóllar. Como se proclaman solidarios, que es la palabra, solidarios, te largan unos discursos contra la contaminación, contra el tabaco y contra los alimentos insanos que te caes de espaldas. Y llega la Fiesta de Primavera, se meten todos en el Charco de la Pava y le echan al pavo las guindas de veinte toneladas de basuras por el suelo, como las dejan cada fin de semana en los lugares de la botellona. Que le pregunten por la verdadera preocupación por el medio ambiente de la juventud a la Delegación Municipal de Medio Ambiente, que de momento se ha tenido que gastar 800.000 pesetas en barrenderos para limpiar las pisadas del caballo de Atila en la Fiesta de la Primavera. Y nada decimos de la noche en las urgencias hospitalarias, que parecía que en el Charco de la Pava se estaba librando la Batalla de los Castillejos, de la cantidad de cabezas chocadas a botellazos que entraron, de comas etílicos, de intoxicaciones por rebujitos de drogas de diseño. Que no me vengan con cuentos de la juventud sana. Por lo menos los que estaban en el Charco de la Pava son unos guarros. 

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Domingo 11: El último negociete del 92

Sentencia del Tribunal Supremo sobre un negocio supremo. El caprichito de unos y de otros con el Tesoro del Carambolo en la locura colectiva del 92 (que si le saco copias, que si no lo sacas de aquí) nos va a costar a los sevillanos 26 millones de pesetas, que se embolsicará por la cara un platero de Madrid a costa de todos nosotros. Lo mejor que le pudo ocurrir. Ojalá a Félix Cabeza no le hubieran dejado poner La Dorada en la Expo, que quizá no se habría arruinado y encima habría cobrado 26 millones de pesetas de vellón. ¿Cuántos cientos de miles de maritatas tartésicas hubiera tenido que vender el platero madrileño para ganar lícitamente 26 millones de pesetas? Sin bajarse del autobús ha hecho el negocio del siglo a costa de todos nosotros. Si el platero madrileño fuera consecuente, menudo pavo tendría que mandarle por Navidad como agradecimiento al alcalde que se opuso a que el Tesoro del Carambolo saliera de Sevilla, permitiéndole así la carambola del dinero cierto y en mano por un negocio tan incierto como todos los chanchulletes del 92. Hay que ver lo que fue la Expo, que la Isla del Tesoro aún sigue haciendo rica a la gente diez años después del evento... 

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Sábado 10: Como en la boda de la Infanta

Nos creíamos que eso de "imagen institucional" se refería a los símbolos patrios, a la Corona y a la soberanía popular. Inmenso error. El Pregón (no hay que decir cuál) también tendrá "imagen institucional". Será la señal que Supercable ofrezca a las restantes televisiones locales, la tira: que si Onda Giralda, que si Sevilla TV, que si Canal 47, que si qué sé yo cuántas... Razón por la cual felicitamos muy efusivamente a don Carlos Herrera. Viva la tecnología punta y puntera de su pregón mediático de usted. Vamos, don Carlos: que lo suyo va a tener "señal institucional" de TV como si fuera el Mensaje de Navidad del Rey. Desde la boda de la Infanta Doña Elena no había en Sevilla "imagen institucional" de TV. El otro don Carlos (Amigo Vallejo) se sentirá como pez en el agua presidiendo el escenario. Por no pensar en aquellos tiempos en que todas las emisoras debían conectar con Radio Nacional de España "con líneas a su cargo", para retransmitir el mensaje de Fin de Año del Caudillo... Vamos, que sólo faltaban Antonio Silva o Fran López de Paz en plan Fernando Fuertes de Villavicencio, anunciando con voz de primer tiempo de saludo: "¡Sevillanos todos! ¡Habla Su Excelencia el Jefe de la Candelaria por los Jardines...!" 

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Viernes 9: Memoria de la riá

Se escribía riada y se pronunciaba riá, como el compás de las sevillanas, sin pitá. No eran inundaciones, ni desbordamientos: eran riás. Las riás de toda la vida, las que marcaban el tiempo en la ciudad, la riá del Tamarguillo, aquella riá del Frente Popular que fue presagio de horrores de guerra civil. Sevilla, gracias a Dios, ha perdido el miedo al río. Algún día se hará justicia histórica a todos los regímenes y a todos los ayuntamientos que a lo largo del tiempo encauzaron el Guadalquivir y dejaron a Sevilla libre de riás. Sevilla fue más abierta cuando se libró del dogal de las vías del tren y de la amenaza del río. Quizá para tener memoria de lo terrible que fue la Sevilla anualmente anegada de nuestros abuelos, por sitios tan tradicionales de riá como la Alameda, como Jesús del Gran Poder, las aguas han vuelto durante unas horas a su antiguo ser. Una Sevilla en sepia de Archivo Serrano o de placas de Sánchez del Pando. Una Sevilla que parecía ayer en los periódicos que salía retratada en "La Unión", en "El Liberal" o en "El Noticiero Sevillano". Aunque se arríen cuatro tiendas y siete coches se queden atascados, en esta ciudad de las prosperidades nunca está de más recordar las fatigas que pasaban nuestros abuelos y nuestros padres con la amenaza del río. 

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Jueves 8: El penetrómetro

Lo siento, sé que suena fatal, pero se llama así: el penetrómetro. Aunque parezca que se trata de un aparato de programa de Sexología en TV, para medir el ya-me-entiendes y su capacidad de dale que te pego, no es nada de eso. Son las perforaciones mirando al tendido, como brindis al sol, que se están haciendo para ver cómo es el subsuelo de las futuras líneas del Metro. Dicen que son penetrómetros dinámicos, toma lenguaje técnico del camelo, no penetrómetros estáticos, que son en estado fláccido y pendulón. Ese berbiquí o broca de blacandeker gigante ya ha perforado el suelo en El Patrocinio, junto a la capilla del Cachorro, y seguirá por la Encarnación, por la Macarena, por Nervión. Desciende hasta 40 metros de profundidad, a la altura de esa capa del subsuelo que suena a sevillana rociera: las margas azules que recuerdan las marismas azules. ¿Qué es lo más importante del penetrómetro? ¿Los resultados? No, el cartelón. Junto a cada chisme, un cartelón inmenso: "Metro Sondeos". Un guasón sevillano nos dice que esos carteles son como los moros de Queipo, pero en clase de Metro: que haciendo agujeros y poniendo carteles por toda Sevilla, los sevillanos se creerán que mañana por la mañana podrán ya sacar el bonobús del Metro. Que no decaiga. 

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Miércoles 7: Capillitas de todo

¿Ustedes han visto cómo ha estado el tiempo estos días atrás, con los pantanos hasta la corcha y con Brenes y Lora del Río a pique de un repique a arriada? Vamos, que los días han sido de mesa camilla y copita de anís. El tiempo ha estado, todo lo más, para meterse en la casa hermandad a limpiar la plata y los guardabrisas, que es lo que pega en este arranque de Cuaresma con el muy opinado Vía Crucis del Calvario. Pues a pesar del mal tiempo, de las primeras torrijas, del Vía Crucis, del cabildo feminista de la Macarena, otros capillitas de otras aficiones han estado en todo lo suyo. Nos referimos a los capillitas de feria, que haberlos haylos. Jartibles que han montado este fin de semana la caseta, con la que estaba cayendo en el campo de la Feria. Concretamente, el PSOE ya tiene su caseta lista para el embarque. Y nada decimos de los capillitas del Rocío, que fueron a su casa de la aldea a ver la peregrinación de Huelva. Interesante fenómeno de la sociología sevillana esta diversificación del capilliteo: capillitas de cofradías, capillitas de Feria, capillitas de Rocío. Hasta capillitas de los toros, haciendo cola en el Paseo Colón ante las informatizadas taquillas de la renovación del abono. Ya hay capillitas de todo. Hasta de ópera.

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Martes 6: Sin discriminación para Heliópolis

Desde su localidad de abono de este mismo ejemplar de EL MUNDO, nuestro discípulo Burgos, que es un guasón, dice que le parece muy mal de lo de las hermanas sólo nazarenas en la Macarena. Que por qué han de poder salir sólo de nazarenas y no también como "armás" en la Centuria Macarena, e Hidalgo, el cabotambor, de momento a los albañiles y después ya veremos, y El Mono, a la etiqueta del anís. Suscribimos su tesis de no discriminación por razones de sexo y la llevamos más lejos aún. En este tiempo de aperturas e igualdades ¿por qué existe aún en las cofradías serias la discriminación por razón de edad? Valga que no dejen salir a las mujeres, ¿pero por qué no a los niños, si son hombres, católicos y hermanos? A ver, que me expliquen a mí por qué un niño que ha hecho la Primera Comunión puede salir en El Cerro del Aguila o en El Baratillo y no puede salir en El Gran Poder o en Pasión. O todos moros, o todos cristianos. Nada, nada, a no parar, hermanos, hasta conseguir que la cofradía que menos lleve 8.500 nazarenos por lo menos. Que esté la Cruz de guía en la Campana y el pasopalio venga todavía por Heliópolis. Sí, he dicho Heliópolis, ¿pasa algo? Porque si se han roto todos los cánones de la Semana Santa, ¿por qué mantener a las nuevas cofradías castigadas sin carrera oficial ni Catedral? 

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Lunes 5: Troya el de Juliá

Siempre con sus guantes blancos, una mano extendida y la otra ritualmente a la espalda, de libro, acercó a Reyes y a concejalillos, a ministros y a mindundis, a millonarios y a curradores de cócteles que se habían colado, a todos con igual cortesía y profesionalidad, la bandeja de las copas y de los canapés, o de los fritos sevillanos, o el prodigioso queso cortado como contenedor de sus propias rodajas. Hablo de Troya, el metre del cáterin de Juliá. José Troya García, sevillano de Montequinto, rociero, y antes que todo un gran profesional de la hostelería, que nos ha dejado. Veo en los periódicos la esquela de su muerte, pero ni una sola línea en recuerdo de su vida. Y no debe olvidarse que en los días señaladitos de la Expo, en congresos, en mil actos cuyas copas y tapas sirvió como metre, aun cuando ya estaba enfermo, Troya fue para muchos visitantes la cara y la imagen viva de Sevilla. Una vez, con su jefe Rafael Juliá, mandó traer urgentemente en un taxi, desde el Puesto de los Monos al Alcázar, el zumo de piña que había pedido la Duquesa de Alba. Nadie notó que allí no había Casera y no se fueron. Cuando estaba Troya, todo salía perfecto, siempre eran las bodas de Canáa y de Camacho, juntas. Desde aquí, y con su nombre, Troya, nuestro homenaje a los desconocidos profesionales de nuestra primera industria. 

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Domingo 4: Sevilla en flor... y en fruto

Recorremos estas vesperales y lluviosas calles de Cuaresma y Vía Crucis con la duda de dos queridos libros sevillanos en la mano: "Sevilla en flor" de José Andrés Vázquez y "Los naranjos de Sevilla son amargos" de José María Requena. ¿Con cuál de los dos nos quedamos? Sevilla está, en efecto, en flor de naranjos. Pero en esos árboles, todavía, por recoger, las amargas naranjas, qué administrativamente amargas. Esta es una Sevilla de Guinness Book que no se ha subrayado: quizá sea la única ciudad del mundo que tiene flor y fruto en sus árboles callejeros al mismo tiempo. ¿Se imaginan lo que se cuidarían los naranjos en flor en cualquier otra ciudad que, como Sevilla, viviera del turismo y de la venta de sus esencias al por mayor y al detall? ¿Se imaginan esos naranjos en París, en Viena, en San Francisco, cómo cuidarían su hermosura? Aquí, la desidia municipal en forma de naranjas y azahar al mismo tiempo. Y no por falta de fondos. Años atrás, los parados recogían la naranja por el procedimiento de lo comido por lo servido: la mano de obra a cambio del fruto con el que los ingleses hacen sus mermeladas amargas con la marca de Sevilla. Ahora, destinan 41 millones de pesetas a las podas-talas de los otros árboles y, por lo visto, no hay una sola peseta para remediar esta estricta imagen del abandono. 

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Sábado 3: Salida para un túnel sin ella

Todos nos creemos que Sevilla es una ciudad muy tradicional. ¿De verdad? Si lo fuera de verdad, Sevilla tendría más memoria colectiva y ciudadana y la amnesia no serìa aquí tan rentable negocio polìtico. Lo decimos por el Metro. Está muy bien que se ahonde en los agujeros por donde se fue a los baños el río de nuestros dineros pùblicos. Es lo más confortante del proyecto, aprovechar lo que se dilapidó. Pero que ahonden bien. A ver si ahondando aparecen las vberdaderas razones políticas por las que aquella obra faraònica fue descartada hace diecisiete años, sin que nadie diera una explicación pùblica. Con lods rabitos de pasas en la mano, es muy sorprendente oír cómo la socialista cnsejera de Obras Pùblicas de la Junta dice que en el camino del Metro "no hay vuelta atrás". Uno de su mismo partido, que era entonces alcalde de Sevoilla, hizo precisamente todo lo contrario. Fue el que llenò la ciudad de unas vallas completamente pintadas de negro, con un lema en negativo blanco que decìa: "El Metro, un tùnel sin salida". Casa Guardiola aparte, por qué se enterraron con tantas prisas aquellos millones es algo que nos gustarìa conocer. Sin prisas. Por ejemplo, antes de que el Metro eche a andar, que es una forma de ponerle fecha a las calendas griegas. 

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Viernes 2: Herrera, como José Tomás

Ayer hablábamos de metástasis: la Semana Santa ya lo invade todo en el tiempo y en el espacio en la ciudad. Y no lo hacíamos a humo de cirios. Aunque parezca increíble, hasta hay pujas por los derechos televisivos del pregón. Supercable da 16 millones por cuatro años de exclusiva. Qué tirón el tuyo, Carlos Herrera, hijo. Te veo como a José Tomás con los derechos televisivos de las corridas del abono de la feria. Sólo te falta que te apodere Martín Arranz, te brindo la idea. Pero lo que parece increíble es normal dentro de la general pérdida del tópico canon, en esta Semana Santa globalizada (y no con globos de Domingo de Ramos). Ya hasta la Hermandad del Gran Poder da una rueda de prensa para presentar la restauración de una túnica del Señor. En cuanto al otro referente, la Macarena, la hermandad presenta su propio cartel de la Semana Santa, como si fuera una tertulia cofradiera de tinto y pescado frito. Montesión da otra rueda de prensa para presentar su sitio en Internet, nos imaginamos que con archivos sonoros de tintineos de rosarios... Así las cosas, pocos nos parecen 4 millones de pesetas por lo tuyo, Carlos Herrera, en esta industria cofradiera que se tienen montada algunos. 

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Jueves 1: Capillititas

No, no es errata. No son capillitas, sino capillititas. Si será grande la Semana Santa y si serán sevillanas y nuestras las cofradías, que no llegamos a odiarla ni a pesar de las televisiones locales. ¿Es la gallina o el huevo? ¿Está la Semana Santa sobredimensionada porque la sacan de quicio las televisiones locales, o las televisiones locales no hacen más que recoger los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa de la carrera oficial, en esta metástasis cofradiera que tiene invadido todo el cuerpo social de la ciudad? Si será grande la Semana Santa, que no se nos quitan las ganas impacientes de ver al primer nazareno del Domingo de Ramos o a la primera cofradía sin Catedral del Viernes de Dolores aun a pesar de los repelentes niños Vicentes del concurso de "Añoranzas", ridículas miniaturas de capillitas con sus trajecitos azules y sus pisacorbatas con el escudo de la hermandad (que también llevan en la solapa), que se lo saben todo, y de memoria, sobre la Semana Santa. Si saben tanto de sus estudios como de cofradías y de capilliteo, tienen que sacar todas las asignaturas con matrícula de honor. Triste diminutivo de un diminutivo: capillititas.

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