El CIS le sigue ganando batallas al PSOE después de muerto
Ramón Rubial. Lo digo por los cinco puntos de diferencia con el PP en intención de voto.
«Cinco puntos, cinco son, ni uno menos ni una más», cantaría con fervor revolucionario
Carlos Puebla, el cubanote que era capaz de poner música hasta a la guía de la
teléfonos de La Habana a compás de guaracha. Cinco puntos son una barbaridad. Con cinco
puntos de diferencia, aunque sea por abajo, el PSOE está todavía en zona UEFA, cuando
nos creíamos que iba de Segunda B, con B de Borrell. Así, con esos cinco puntos, el PSOE
tiene esa moral... El que quiera que esté ahora de metre en el restaurante le dice al que
anda en la cocina entre los pucheros electorales de Extremadura, Andalucía y Castilla-La
Mancha:
-¡Que sea otra de vídeo electoral con doberman!
-¡Marchando!
Aunque esté de ética cortito con agua, de moral anda alcoyano. Y todo por esos cinco
puntos. Hombre, después del GAL, con Barrionuevo y Vera en la calle como si fueran dos
patas de una Mesa de Hachebeta cualquiera... Después de esa chirigota titulada «Huguet,
Borrell y los que se llevaron el parné»... Después de los maletines andaluces, del lino
de Bono y del abono que le echaban, que era el abono en cuenta de las subvenciones.
Después de la caída del Imperio Romano de la Cultura del Pelotazo, lo normal no era que
estuviera a cinco puntos del PP, sino a cinco mil millones de puntos, a una distancia
sólo medible en quinquenios del hombre de Atapuerca.
Pero no. Aunque han hecho lo que han hecho, como los otros han dejado de hacer lo que
han dejado de hacer, y están todavía pidiendo perdón diariamente por haber tenido la
osadía hace dos años de haber ganado las elecciones, pues sale lo que sale. ¿Dice bien
esta distancia del PSOE y de su trama de intereses, que eso sí que es una tela de araña
y no la de Internet de esta campaña tan virtual y multimedia? No sé. De lo que dice
mucho y muy mal es del pueblo español. ¿Dónde está la salud cívica de un pueblo que
después de la cantidad de mangazos que han pegado estos señores los siguen poniendo a
sólo cinco puntos por debajo de los coñonraos del PP? Como pasaron página, pues ahí
tenéis la página, hijos, la hojilla de la encuesta del CIS.
Mi esperanza es ese tercio de extranjeros que vota en las municipales, el inglés que
se empadronó en Nerja, el holandés que se quedó a vivir en Barcelona tras el 92, el
embarcado que desembarcó en La Coruña y mandó al mercante a otra parte. En cualquier
nación europea, con lo que ha hecho, sin líder, sin oferta y con muy poquita vergüenza,
el PSOE estaría ya en el catálogo artístico de partidos históricos. Espero que al
menos esos extranjeros que votan en las municipales no se hayan hispanizado hasta tal
punto que justifiquen la corrupción y el crimen de Estado, como los encuestados de los
cinco puntos.