PIENSOS Espinosa en la calle Adriano, frente al Baratillo, desde cuyo balcón vio Don Juan Carlos como Príncipe la entrada de la cofradía. El mosto y los caracoles del Cateto en la calle Santas Patronas. El estanco del crimen en la Puerta la Carne. El garaje de Araujo en Nervión, donde se refugió el Gran Poder en las Misiones de 1965. Garaje Torre del Oro. Bodegón Torre del Oro. El Grano de Anís. Almacenes Santos. Papelería Carmona. Joyería Delmás. Las aljofifas y el arrodillador de madera para fregar el suelo. Los rollos de papel El Elefante y La Pajarita. Las viseras para el sol en los toros, hechas con cartones de estereotipia de los periódicos. Los Almacenes del Duque, de Fernández y Compañía, obsequian a sus clientes con globos todos los días.
¡Al rico mantecado helado! La confitería Araujo en la Puerta Osario, con los niños comprando carquiñones. Los relojes de Joyería Nueva York en Garcia de Vinuesa: «Más baratos que en Tánger». Almacenes del Campo. Almacenes Guimosal. Almacenes Contreras en el Arenal. La tángana. Nicli, nacle y cholacle. El Teatro Juan de la Cueva junto al Consulado de los Estados Unidos con sus sesiones de teatro infantil. Eduardo Jaén Cerpa, «El Chico La Rumba». Pepín el Caballo. El tranvía de La Pañoleta y Camas. El tranvía de Coria y La Puebla. La cochera de los tranvías del Barrio León. El almacén de Aceites Teresa y Coliseo, de Pedro Alonso y Sobrinos. El Cañaveral. Linimento Sloan, el Tío del Bigote. O Toddy o nada. El gimnasio de Eva en la calle Niebla.
Pepe Marchena, el maestro de maestros, vestido de Pepe Marchena, tomando una copa en la barra de La Cochera de Menéndez Pelayo. Las capillitas de madera ambulantes, de casa en casa. Las palmatorias con velas de cebo. Los quinqués para los apagones. Las mariposas encendidas flotando sobre el aceite. El bar Las Maravillas, en la esquina de La Europa. Las quinielas de Chispitas. Los americanos en los chalés de Santa Clara. Las petacas de tabaco, con las iniciales del dueño o la Virgen del Rocío. Los tirones en el semáforo de Su Eminencia. La academia de Adelita Domingo. Las saetas de Pepe Valencia, del Rerre de los Palacios, del Niño de Huévar. El Ungüento de la Calle Relator, patentado por don Eloy Burgos Nevado, titular de la farmacia de Relator esquina a Feria. El coriano Manolillo el de las Vacas de defensa en el Sevilla F.C. El tío del canasto, al amanecer, vendiendo coñac y aguardiente a los albañiles a la entrada del puente de San Telmo. Los almacenes de Banesto en Manuel Siurot. Los Reyes Magos visitando el Hospicio de la calle San Luis después de la Cabalgata. El Pali de cuartillero en el ABC de la Huerta de la Salud. Gráficas Salesianas. Los barbos en adobo en la calle Relator. Las pelotas de trapo. Los municipales de casco y correaje blancos dirigiendo el tráfico. Los semáforos accionados a mano por un municipal en la Punta del Diamante.

Su Divina Majestad de San Lorenzo, haciendo estación en San Clemente, con todos los patios (Lumbreras, Teodosio y Hombre de Piedra) brillantemente exornados. Los dos ramos de rosas rojas y blancas que llevaba junto al Viático el párroco de San Lorenzo. Las artísticas carrozas de respeto tras S.D.M. en las Sacramentales del Salvador y del Sagrario. Los ramilletes de flores de huerta (geranios, gitanillas, rosas de pitiminí o de mosqueta) en el Corpus. El quitasol del cardenal Segura y la troneta durante la procesión eucarística. Los adornos de Los Caminos y de la Ciudad de Sevilla. El Ejército cubriendo la carrera y las salvas a la Custodia. Don Ángel Urcelay con la Escolanía de la Virgen de los Reyes. (Texto redactado con tuiteos enviados por los lectores al correo: redcuadro@yahoo.es )