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Machado:
"Un golpe de ataúd en tierra es algo completamente
serio". Más todavía si ese golpe de ataúd suena en la
tierra alfombrada del salón de Ciento, del ciento y la madre de
lectores que pasan a decir adiós a Terenci Moix en la civil
capilla de cera ardiente del ayuntamiento de su pueblo. No digas
que tu felicidad en Alejandría fue un sueño. Pero hay quienes
no respetan ni la seriedad del golpe de ataúd en tierra. Lo que
nos quedaba que ver ya lo vimos: el mitin pacifista de cuerpo
presente. Creía que habíamos alcanzado un grado de madurez
democrática que nos permitía dejar a los muertos tranquilos.
Compruebo que no. Siguen estando las dos Españas en pie, cada
una con su ataúd a cuestas, como los gitanos que llevan a
Joselito el Gallo en el bronce del mausoleo de Benlliure.
Piénsese que la guerra civil empezó por el choque entre dos
entierros: los que llevaban el ataúd del Teniente Castillo y
los que portaban el de Calvo Sotelo. Un entierro bien utilizado
ha dado siempre aquí mucho juego: Zorrilla se dio a conocer
leyendo unos versos en el entierro de Larra y Pilar Miró ganó
su primer Goya organizando para Tierno Galván un entierro a la
federica.
Con el pobre Terenci han hecho
algo que aquí se estila en cada referéndum, cuando deben ganar
los nuestros: hacer votar a los muertos. Progres viejorras de la
ex Gauche Divine, de sacerdotisas de Tebas, nos han hecho creer
que Terenci ha muerto por la paz. Que más que morirse, ha
sacado una pancarta contra la guerra en forma de esquela de
defunción. Y han acudido al registro de ultimas voluntades para
leernos su testamento. Igual que César Vallejo quería que
todos los paraguas fueran a su entierro, Terenci, dicen las
esfinges del Nilo, no quería que fuera a su entierro ni un solo
coche oficial del PP ni de Convergencia.
Debe de ser la magia de la
literatura. Hasta ahora, tras su muerte, la voz de los
escritores quedaba en el mármol de sus palabras. Terenci, que
era en realidad un sacerdote de Ra en la corte del faraón Lara,
ha llegado a más. Nos quedan sus palabras, sobre todo una: no.
No a la guerra, no a la derecha en mi entierro. No me
extrañaría que en las próximas elecciones votaran por
Maragall en su nombre, como ahora manipulan su ataúd como si
hubiera muerto en un bombardeo de Bagdad. ¿Quién ha matado a
Terenci, el tabaco o Bush?
Y es que con esto de la guerra
ni a los muertos dejamos en paz.
Sobre Terenci Moix, en El
Recuadro:
Terenci
Moix y Mario López
Terenci
Moix, el último faraón
Sobre
la guerra, en El Recuadro:
- "Falta
la bandera de España"
- "Contra
los americanos"
- "Ilegalizados"
- "Pacifistas
de cinco jotas"
- "Almodóvar
y Marifé de Triana"
- "Un
asesino"
- ¿Irá
el Gafe en el "Galicia"?
- "La
falla del Bu"
- "Azorados"
- "Sadam
Hussein vende cal"
- "Don
Tancredo en Texas"
- "Los
nuevos amos del mundo": opinión de A.B. en la encuesta de
El Mundo, "Reflexiones ante la guerra"
- "Suenmano"
"El Rey nos manda a
los albañiles"
- "Almodòvar
se juega el Oscar"
- "Guerra
no, gracias"
- "Memoria
de la fragata Santa María"
- "Pancarta
contra la guerra"
- "Sueño
goyesco"
- "Pegatinas
a la andaluza"
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