|
Dicen
sus más conspicuos partidarios (que aunque parezca mentira aún
los tiene) que Aznar se guarda un as en la manga. Que cuando
haya acabado todo lo que todos deseamos que no hubiera comenzado
nunca; que cuando el teatro de operaciones de sangre y chatarra
de la guerra de Irak se haya convertido en el escenario de un
nuevo protectorado del Imperio; que cuando en cada esquina de
Bagdad, como está mandado, abran un MacDonnald, entonces y
sólo entonces, Aznar se sacará de la manga su as, y que
entonces, sólo entonces, comprenderemos este órdago a la
grande que se tiró, este rentoi inexplicable e inexplicado que
no le pegaba nada al equilibrado jugador de dominó de la anual
placidez vacacional de Quintanilla de Onésimo.
Así lo espero. Porque, en caso
contrario, más que a la galería de aliados vencedores en la
guerra contra las tiranías, Aznar pasará a la galería de los
señoritos dilapidadores españoles. Hay un grave agravio
comparativo en el fondo de compensación interterritorial del
señoritismo español. Los señoritos andaluces llevan la fama,
pero en toda España se carda la lana. Señoritos en Bilbao los
hay a miles: Neguri es como Jerez sin un solo Domecq, pero con
muchos Ybarras. En el Ecuestre de Barcelona hay muchos más
señoritos que en el Pineda de Sevilla. Y nada digo en
Valladolid. Por culpa del teatro y del cine siempre hablamos de
las señoritas de Valladolid, pero anda que los señoritos de
Valladolid... Aznar me parece un señorito de Valladolid que
llegó a presidente del Gobierno con Don Juan Carlos, del mismo
modo que el general Primo de Rivera fue un señorito de Jerez
que llegó a jefe del consejo de ministros con Don Alfonso XIII.
Como a Primo, Aznar quizá espera que el Rey le ponga un
telegrama que le diga: "Ole tus cojones". Lo que
ocurre que en lugar de ese ole del telegrama regio, el
telégrafo de banderas de la opinión pública se los está
cortando.
Porque de señorito sí que es
lo que está haciendo. En mi tierra, a veces, te señalan a un
señorito viejito y arruinado, del que te dicen:
-- ¿Tú ves a ése? Pues ese
señorito, con el juego, el vino y las mujeres, se ha comido los
dos cortijos que heredó de su padre...
Espero que Aznar no llegue a
ese punto en que te lo señalen en el casino provinciano de
Valladolid:
-- ¿Tú ves a ése? Pues ése,
con las cartas de la guerra de Irak y con las malas compañías,
se ha comido dos cortijos: el cortijo de la mayoría absoluta y
el cortijo del PP, que se lo cargó...
Me da la impresión de que este
señorito de Valladolid se ha ido de guerra como los señoritos
de Sevilla se iban de mujeres y de naipes. Quizá por esto del
naipe y de la dilapidación de fortunas dicen sus partidarios
que tranquilos, que Aznar se guarda un as en la manga. Espero
que cuando llegue el día de poder enseñarlo, ojalá cercano,
Aznar tenga un as y no sea el cinco de copas del asesino de la
baraja.
Sobre
la guerra, en El Recuadro:
- "Guerra
no, gracias"
(29 enero 2003)
- "Terenci
murió en Bagdad"
- "Falta
la bandera de España"
- "Contra
los americanos"
- "Ilegalizados"
- "Pacifistas
de cinco jotas"
- "Almodóvar
y Marifé de Triana"
- "Un
asesino"
- ¿Irá
el Gafe en el "Galicia"?
- "La
falla del Bu"
- "Azorados"
- "Sadam
Hussein vende cal"
- "Don
Tancredo en Texas"
- "Los
nuevos amos del mundo": opinión de A.B. en la encuesta de
El Mundo, "Reflexiones ante la guerra"
- "Suenmano"
"El Rey nos manda a
los albañiles"
- "Almodòvar
se juega el Oscar"
- "Memoria
de la fragata Santa María"
- "Pancarta
contra la guerra"
- "Sueño
goyesco"
- "Pegatinas
a la andaluza"
Hemeroteca de
artículos en la web de El Mundo
Biografía de Antonio Burgos
Libros
de Antonio Burgos en la libreria Online de El Corte Inglés
Libros
de Antonio Burgos publicados por Editorial Planeta -
Correo
|