Las limosneras de las primeras comuniones. Los retretes públicos subterráneos de la Casa Lonja y de la Plaza del Duque, con sus cuidadoras de blanco delantal. Los guardas del Parque con su traje corto, sus botos y su sombrero de ala ancha con la escarapela de la bandera española. Bob Stelke y Ken Mayna en las películas del Oeste en el Teatro Juan de la Cueva. Las trampas de Fumanchú. Los pantalones de mil rayas. Los circos Price y Americano de Arturo Castilla. El Circo Arriola de los artistas sevillanos. El Berlín Cirkus. Las botas de fútbol Matollo. El músico Pepín el Caballo con su trompeta. El Cavea, un enano al que quisieron colar en una final del Sevilla-Atlético de Bilbao en brazos, como si fuera un niño. Los obesos hermanos Canarios en la Calle del Infierno. El traslado del piano desde El Manicomio de Er 77 de la calle Cardenal Lluch a la caseta de la Feria del Prado, con el Marqués de las Cabriolas, El Conde de las Natillas y el poeta Hilario Gutiérrez, creador de los "poetas" de Casa Morales. Las cartillas de ahorro infantiles del Monte de Piedad, con su nazareno en la cubierta. Las alpargatas de esparto y de goma de Díez Hermanos en la Puerta Carmona. El que vendía mostachones en la estación de Utrera a los trenes que iban para Cádiz. El bacalao de tapa del Bar Jota. Los futbolines de la Puerta Carmona. La Trocha en la calle Imperial. José Luis Siete Revueltas. Los bocadillos de calamares en la calle Rivero. Los flechas en los camiones que iban para los campamentos del Frente de Juventudes en El Puerto y Jabugo. La cojas del Baile San Basilio. El vendedor ambulante de corbatas por los bares.
Manolín el cabestrero de la plaza de los toros y su ayudante, yendo de vuelta andando con los mansos por el Paseo de Colón al término de las novilladas de los domingos de mayo. La gente parándose en la calle Jesús del Gran Poder y saludando brazo en alto al arriar bandera en el Cuartel del Regimiento Soria 9 en el Duque, donde ahora se abre la Plaza de la Concordia. Los párvulos a cargo de Mother Ágata en fila en el patio de las Irlandesas, ofreciendo a una imagen del Corazón de Jesús pan para los pobres. En el mismo colegio de la calle Palmas, los fusiles de madera para hacer la instrucción en las paredes de una clase. Los niños jugado al trompo y a las bolas en La Gavidia. El general de Aviación Infante Don Alfonso de Orleáns arrodillado junto a la Infanta en la misa de 12 de la parroquia de San Vicente. Los reclinatorios de la parroquia con las iniciales de su propietaria en el reposabrazos, dibujadas con chinchetas doradas. El Cardenal Segura en el Corpus bajo un quitasol y seguido de un sillón de respeto, llevados por seminaristas. La confitería Cofran. Jorge Sepúlveda cantando en El Líbano. El pañuelo sobre la cabeza de las señoras que se olvidaron el velo. La asignación de dependientes a determinadas clientas en Los Caminos y en La Española. Echar una firmita al brasero con la badila. El anafe para calentar las planchas. Las cocinas de carbón dulce con separador de aros para variar el volumen del fuego. El gasógeno de los coches. Los cacharros del Flit.
El grupo La Pandilla cantando "Capitán de Madera", que compuso Juan Pardo. Las faldas escocesas con las hebillas doradas a un lado. La playa de María Trifulca. Aceite de oliva Betis, de Torres y Ribelles, en la calle Matahacas. Ferretería El Martillo, en la calle Menéndez y Pelayo, de don Antonio Martínez Iñiguez, gran persona y gran tenista. Establecimientos Ortega , muebles y electrodomésticos en la Plaza del Duque, de don Juan Zapata Cubeiro, en cuya sección de muebles, en La Gavidia, trabajaba de "excelente vendedor", el gran pintor visueño Juan Roldán. (Redactado con recuerdos enviados por los lectores al correo: [email protected] )