ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

ABC de Sevilla , 20 de diciembre de 2014                 
                                
 
¡Qué rasca!

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Así, con esta frase, "Qué rasca", comenzó la otra mañana mi leído y escuchado Paco Robles su programa de La Mañana de la Cope en Sevilla. Mañana muy curiosa de reloj. La Mañana de la Cope en Sevilla es tan particular como la Madrugada de las Tres Caídas en Triana. En la Cope, la mañana en Sevilla empieza a las doce y media, que es una buena hora de comenzar, aplicando la máxima del editor Lara. Del viejo Lara, del que no le hubiera dado ni agua al Tío de la Coleta en su TV y no como otros de su sangre que, manque títulos del Reino, se han dedicado a lanzar al estrellato al podémico sinlacha, que entre otras cosas quiere cortarles el gañote a todos los marqueses si llega al poder. Decía el viejo Lara que un negocio que no da para levantarse a las 11 de la mañana ni es negocio ni es ná. El negocio de Paco Robles en la Cope es de esa clase, porque como, total, el programa de la presunta Mañana no empieza hasta después del mediodía, le da para levantarse a las 11 e incluso para desayunar en la calle con Javier Rubio. Eso, en cuanto a la Mañana en la Cope. Y la Madrugada en Triana es que no acaba hasta lo menos la 1 o las 2...de la tarde, si es Viernes Santo y está la Esperanza de vuelta a la calle Larga.

Bueno, pues así arrancó la otra mañana Paco Robles y así arranco yo hoy, en el rescate sabatino de palabras nuestras que se están perdiendo y a las que hay que echar un cable: ¡Qué rasca! Lo que hace estas mañanas en Sevilla no es frío, es rasca. Que es, un poner, el frío sevillano de la esquina de Matacanónigos. Ese frío de hacer oposiciones a la pulmonía doble, como se les llamaban antes a las neumonías medio buenecitas. Y esta "rasca" la tiene recogida el Diccionario de la Academia, aunque, eso sí, con la cuarentena del "coloquial" por delante: "Rasca: Frío intenso". Y hasta pone la Academia una frase de autoridad que parece que la está diciendo Paco Robles por la radio: "Menuda rasca hace esta mañana". ¡Qué rasca!

(¡Lo que es el habla andaluza! Ese nombre "rasca" que en Sevilla es frío, en Cádiz, como adjetivo, es "avaro, poco generoso", según la define Pedro Payán Sotomayor. Aunque, quizá para diferenciar a este adjetivo "rasca" ("agarrao") del nombre "rasca" del frío extremo, el gaditano, al modo de la distinción fonética entre caza y cacería y acera y acerado, se ha inventado la sinónima voz "rascucia", también de tono peyorativo. Al que gasta ni bromas se le dice: "Pero ¡qué rascucia eres!".)

Cuando hace tela de rasca decimos también que está cayendo "una pelúa buena". Pelúa que no recoge el Diccionario. Ni falta que hace, mientras la sigamos usando los sevillanos para describir la rasca de estos días de invierno en los que me acuerdo siempre de lo que decir solía nuestro Manuel Ramírez Fernández de Córdoba:

-- Hace una tarde de escopeta y perro... Para coger la escopeta, colgarla en la alcándara y meterse en la cama con el perro...

Y con estas variantes castizas de los fríos sevillanos se nos han quedado hoy fuera las palabras en peligro que nos envían nuestros lectores. Vendrán después de la Nochebuena. Lo que aprovechamos para felicitarles "las Pascuas", que es lo que siempre se ha felicitado en Sevilla: no "las Navidades" ni "las Fiestas" (que son las primaverales). Y lo hacemos con este "aguilando" de las voces sevillanas del frío. Porque en Sevilla se escribe "aguinaldo", pero se pronuncia "aguilando". Voz nuestra que, mira por dónde, sí recoge el DRAE con pelos y señales, esto es, con su procedencia del Latín de la Bética, aquí tan vivo: "Aguilando.(Quizá del lat. "hoc in anno" 'en este año').1. m. aguinaldo (regalo navideño)". El "aguilando" sevillano está mucho más cerca del "hoc in anno" latino que el "aguinaldo" del español que se habla del Pino de la Joroba para allá. Que ya lo decía el genial Paco Lira en su defensa de Sevilla: "Del Pino de la Joroba p´allá, tó es Alemania". (Seguramente lo decía por los labriegos católicos alemanes que se trajo Olavide en el siglo XVIII desde Baviera para fundar las Nuevas Poblaciones de La Luisiana, La Carlota y La Carolina.)

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