
Derribo del campo del Betis
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En 1907, ayer por la mañana, se
fundó el Real Betis Balompié. El Betis y el Balompié se unieron para combatir, como
Dios manda, al Sevilla F. C. Campo de las Tablas Verdes. El 24 de noviembre de 1918 se
inauguró el glorioso Campo del Patronato. Tendrían que pasar 21 años, hasta el 17 de
marzo de 1929, para que abriera sus puertas el Stadium de la Exposición Iberoamericana.
Terminada la Exposición, el Betis abandona el Patronato y comienza a jugar por la cara en
el Stadium de Heliópolis, de propiedad municipal. Allí, en la temporada 1934-1935 gana
el Campeonato de Liga, sin que jugara Denilson, sino Peral, que el beticismo no es
cuestión de millones, sino corazón y vergüenza torera. Campeón, "equipo del
pueblo", triunfante, el Betis consigue del Ayuntamiento republicano del Frente
Popular el arrendamiento oficial del campo, que fue aprobado el 16 de julio de 1936, dos
días justos antes de la guasa. El campo era conocido entonces como Heliópolis, por el
barrio que lo rodeaba.
Allí habrían de sucederse las penas y
alegrías del amor de la afición con su club. No fueron camino de rosas los años duros
de postguerra. La Tercera fue como la cartilla de racionamiento de gloria que la dictadura
dio al Betis por su pasado republicano. Sufrió mucho, y el sufrimiento fue la forja de
las grandezas béticas. Así, un día histórico, el 18 de mayo de 1958, se proclama
campeón de Segunda División y la división de honor vuelve a serlo por el honor de tener
al Betis. Glorias de Lasa, Del Sol, Rodri, Paqui, Santos, Vila. ¿Su presidente? Don
Benito Villamarín Prieto, gallego, un aceitunero altivo, no un matatías con matones,
El 12 de Agosto de 1961 siendo presidente
verdiblanco don Benito Villamarín Prieto, el Betis compra al Ayuntamiento el Stadium de
la Exposición de 1929, de forma solemne ante la presencia del Cardenal Bueno Monreal, el
alcalde Mariano Pérez de Ayala y el Conde de Halcón. El viejo Stadium de Heliópolis
recibió el nombre de su presidente: Benito Villamarín.
En 1982 se juega por primera vez en España
el Mundial y el estadio heliopolitano necesita una remodelación. A comienzos de la
década de los 80 son voladas las viejas tribunas de fondo y preferencia. Surge una dura
huelga de la construcción que retrasa las obras, pero todo lo arregla y vence el Real
Betis OIT de don Juan Mauduit. ¿ Y le pusieron "Estadio Juan Mauduit"? No,
padre, se siguió llamado Villamarín. El 5 de Noviembre de 1980, se inaugura el nuevo
Estadio Benito Villamarín con una inversión de mas de 400 millones y con un aforo de
más de 47.000 localidades, casi la mitad con asiento.
La historia ha seguido, con penas y
alegrías del amor, con sentimiento bético de la vida, con figuras y con fugurones. El
tiempo, árbitro supremo, juez de línea infalible, coloca a cada cual en su sitio. Los
béticos pasan y el Betis queda. El Betis Glorioso, Augusto, a pesar de tener 91 años,
está hecho un chaval de los alevines. Y la gloria que habrá de esperarle. Desde esa
gloria pasada y futura, compruebo que ni Tablas Verdes, ni Patronato, ni Stadium, ni
Heliópolis, ni Villamarín, ni nada: siempre fue el campo del Betis. Así le seguiremos
diciendo a la segura gloria del verde campo del Edén. Por muchos motes que le pongan, el
campo del Betis siempre será el campo del Betis. |