 |
Qué respiro: Arias Salgado se ha enterado de que
en España hay caos aéreo... |
Si las desgracias nunca vienen solas, las alegrías, tampoco. Frente a
tanta bomba y a tanto bombo, hay mañanas en que te despiertas y, como cerezas en cesto,
una alegría tira de otra, un alivio de otro, un respiro de otro respiro. Y en esta rara
mañana de miniferia de la maxicomunidad, me he pegado tres respiros de alivio bastante
importantes, que tengo el gusto de comunicarles para que sus cuerpos les entren en caja. A
saber:
Primer respiro.- Hombre,
menos mal: a Loyola de Palacio no la han dejado sola, como a los de Tudela, en las listas
del PP para las elecciones europeas. Qué alivio. Eso se llama un cartel bien rematado. Va
acompañada por las lumbreras más refulgentes de la política española, cuando los de
Estrasburgo los vean llegar se van a caer de espaldas. Si heridos iba a haber en los
colegios electorales, en las rebullascas para poder coger las papeletas con que votar a
Loyola de Palacio, ahora es que será un grave problema de orden público. La gente ha
dado saltos de alegría, ha tirado cohetes, ha soltado palomas, cuando se ha enterado que
Mónica Ridruejo va en las listas... Qué respiro he dado: hombre, menos mal que tras
Mónica van nombres de valía, que han triunfado ampliamente. Porque si Mónica es un
alivio que vaya, ¿dónde me dejan a Aleix Vidal-Quadras? Qué tirón, qué gancho tiene
este hombre... Como las papeletas de voto, se van a agotar los boletines de ingreso en el
Club de Fans de Aleix Vidal-Quadras.
Segundo respiro.- Es un
respiro aéreo. Lo he dado gracias a esa otra lumbrera que es Rafael Arias Salgado. Cuando
aquí se cancela hasta el vuelo de las aves migratorias sobre el espacio aéreo de
Doñana, para que respiremos tranquilos, este monstruo de la efectividad administrativa ha
dicho sobre el caos aéreo: "El Gobierno va a dar una solución al problema porque es
lo que están demandando los ciudadanos". ¿Han visto qué fina sensibilidad, de
capacidad de detectar los sentimientos más ocultos de la población española? Podemos
respirar tranquilos, qué alivio. Arias Salgado de ha dado cuenta por fin de que el caos
aéreo, como las meigas, haberlo haylo.
Tercer respiro.- No lo he
dado yo. Lo ha dado Su Majestad el Rey, cuando ha leído los periódicos y se ha enterado
de que el dueño del Betis, hombre, por fin, y tras mucho hacerse rogar, se va a dignar
acompañarlo en la inauguración del Estadio Olímpico de Sevilla. Don Juan Carlos estaba
desolado, preocupadísmo. Le decía a la Reina: "Sofía, ¿pero cómo voy a poder
inaugurar aquello, si no va a estar allí el dueño del Betis? Es que no me atrevo,
Sofía, porque es capaz de echarme encima a las peñas béticas pidiendo la
República..." El Rey hoy podrá dormir tranquilo. Sabe que estará acompañado por
quien tiene que estar, y que la afición bética universal, cuando vea el España-Croacia
por televisión, se preguntará: "Oye, ¿quién es ése alto y rubio que está en el
palco al lado del dueño del Betis?"
|