Iberia ha dejado al aeropuerto jerezano de La Parra prácticamente sin vuelos con Madrid

De entrada, el silogismo, con nuestro homenaje al olvidado Aquinate: 1. Pacheco dice que la Justicia es un cachondeo. 2. El aeropuerto de La Parra de Jerez es un cachondeo. 3. Ergo La Parra debe de ser un juzgado de primera instancia... O algo de juzgado. Pacheco se sube a La Parra y dice a la palmerita, y las fuerzas vivas de la provincia de Cádiz se reúnen en un 2 de mayo celebrado el 3, un día más tarde, sin alcalde de Móstoles, porque allí no está el hoy afrancesado Valentín y el que le vendió lo suyo, cogió el dinero y corrió fue Antonio Muñoz el del Hipercádiz. (Inciso gaditano sobre el Efecto Cruzcampo. Mientras los Osborne de Sevilla vendieron la fábrica a unos extranjeros rubios como la cerveza, los Osborne del vino y del Puerto de Santa María compran a los foráneos la totalidad de las suyas. Los Osborne del Puerto han rescatado de madrileños y sevillanos los mesones de las Cinco Jotas de Sánchez, Romero y Carvajal, Jabugo para quien lo trabaja...)

A lo que íbamos, al aeropuerto de Jerez. Yo no me quiero trabajar el agravio comparativo, pero prontito se iba a atrever Iberia a dejar con un solo vuelo los fines de semana al aeropuerto de Barcelona... Han suprimido el setenta y cinco por ciento de los vuelos entre Barajas y La Parra. Eso se llama subirse a La Parra.

-- Pero eso no importa... ¿Usted no ve que los señoritos de Jerez van más a Londres que a Madrid, y cogen el avión en Gibraltar, y que la British Airways no ha suprimido un solo vuelo entre la Roca y Londres?

Eso es la caricatura de Jerez, que no suele tener nada que ver con Jerez. Jerez, como la provincia de Cádiz toda, está saliendo adelante con muchas fatiguitas y con mucho esfuerzo. Y ahora que Jerez tiene en puertas la Feria del Caballo y el Mundial de Motos, para celebrar tan fausto acontecimiento, Iberia va y, zas, le corta las alas a Jerez, y nunca mejor dicho. En las casetas de la Feria de Jerez, tan auténtica que les invito a visitarla, cantarán como los Hermanos Reyes de la carretera del Rocío: "El que quiera ir a Jerez/ que venga por carretera/porque Iberia, esa malage,/ a Jerez la dejó en tierra".

Ante lo cual, Pepenúñez, que es mucho de Jerez, quiere que Madrid traspase a Andalucía las competencias de aeropuertos. No, por favor, Pepenúñez: por lo menos como estaba, Virgen de Fátima. En los toros tenemos el ejemplo de que las cosas no funcionan necesariamente mejor con la Junta, sino al revés. Cuando las competencias de autoridad taurina no eran incompetencias taurinas transferidas a la Junta, en los toros no había un solo escándalo. Y ahora que el reconocimiento de los toros depende de los que en ese mismo momento tienen el gusto de conocer qué es la fiesta ( porque lo suyo es entrenar al equipo del Coria y al Moguer F.C.), en los corrales de la plaza hay hasta peleas de perros. O toros metidos en la UVI y sometidos a Reanimación, como el de Antonio Ordóñez que El Tato recibió a portagayola, que ahora sabemos que tras darle la larga cambiada, le dijo:

-- Hombre, toro, me alegro que estés mejorcito...

Cuando Alfonso Garrido era gobernador civil de Sevilla, Enrique Linde le pidió que continuara con las competencias taurinas de Madrid, porque en la Junta no tenían ni idea de toros. O sea, como ahora, sólo que ahora se atreven. Como quiere atreverse Pepenúñez con los aeropuertos. No, por favor: lo que le faltaba al caos aéreo es que Chaves metiera la cabeza...