Aguirre y los
Traductores de Toledo
Como la Esperanza (Aguirre) es
lo último que se pierde en los gobiernos de Aznar, ésta no tiene que dimitir. Verde
esperanza, verde MAR, y a ver si me va usted matando al mensajero, ¿se lo corto en
trocitos o le quito la cabeza de un tajo?, me da igual, como usted prefiera. Esperanza
Aguirre es una ministra de Cultura con freno y marcha atrás, lo que es muy conveniente
para circular por los pactos de legislatura. Se expresó mal sobre las clases de catalán
en castellano, eso fue todo. Se hace la rectificación en el número siguiente y así
tenemos dos portadas, tipo noticia falsa del divorcio de Luis Mariñas en Diez Minutos.
La indemnización la paga MAR, que es el tonto de las bofetadas del PP, como Barrionuevo
en el PSOE, pero sin juicio por los GAL.
Me alegró bastante la marcha
atrás de Esperanza Aguirre. Como es sabido, en la batalla del (norte del) Ebro, los
gloriosos ejércitos de esta España que va tan bien no hacen más que retroceder. El
Ejército pujolista una noche el río cruzó, ay, Carmela, mi Carmela (digo, mi
Esperanza), y no va a parar hasta que llegue a Madrid, "donde ya tenemos una quinta
columna que se llama Josep Piqué", dice por las noches don Jordi, en plan Queipo de
Llano, por Cataluña Radio. Me alegró bastante esa retirada en plan Guadalajara sin
italianos de Esperanza Aguirre, porque yo había entendido que a partir de ahora las
clases de catalán se darían en castellano en todo el Estado Ex-pañol. Como
ustedes saben, las ruedas de prensa de Piqué los viernes serán todas en catalán, como
las etiquetas del cava. ¿Qué digo del cava? No pueden admitirse agravios. Las etiquetas
del Marqués de Cáceres, las del Tío Pepe, las del Martín Codax, todas en catalán. Y
lo que quería decir Esperanza Aguirre es que iba a refundar la Escuela de Traductores de
Toledo. Traductores del catalán, naturalmente. Eso sí que acabará con el paro: hala,
todos los licenciados sin trabajo, colocados de traductores de catalán en las empresas...
Piqué.. y
banderilleé a MAR
La frase exacta era:
"Váyase, señor Rodríguez". Se la leí aquí en EL MUNDO el jueves a Felip
Puig, secretario de organización de CDC. Puig, como la colonia del pacto de legislatura
de Vittorio y Luchino, que la etiquetarán en catalán por aquello de Carmen, que como
bien saben era empleada de la Companya General de Tabacs de Catalunya. Si El Quijote es la
obra cumbre de la literatura catalana, ¿por qué Carmen no ha de ser su arquetipo de
mujer? La frase del "Váyase, señor Aznar" traducida al catalán es la que dijo
aquí Puig, echando lavanda de Puig con el bote cerrado: "Es impresentable que un
provocador y una persona del talante de Miguel Ángel Rodríguez sea portavoz del
Gobierno". Tiempo faltó para que Rodríguez no portara ya nada. "El portentoso
portavoz cogió el portante", será a partir de ahora la frase, que traducida al
catalán, exigirán para hacer la prueba del 9 de la pronunciación, en vez de aquello tan
visto de los jueces que comían hígado de un ahorcado y que eran tan gilipollas que no
pedían amparo (Rivelles) contra Pedro J. Ramírez.
Ya no nos queda, ay, más MAR
que Mar Flores o que Mar Blanco, o que MARbella, que para eso Gunila cortó la cinta de
seda del verano. Esto va a ser muy aburrido. MAR era como un trozo del mejor Woody Allen
en la Moncloa: todo aquello que todo el mundo pensaba sobre Pujol, o sobre el PSOE, o
sobre los meapilas de la Constitución, y nadie se atrevió a decirlo. El portavoz será
como los quiere Xavier Trias, el consejero de Presidencia de Cataluña:
"calladitos". Los caballeros (catalanes) los prefieren afónicos. Piqué será
como las habas con conejo pero sin conejo que me hace Manolita mi cocinera: el portavoz
sin voz. Con lo cofrade de Valladolid que era, a MAR lo perdió no salir en la rentable
Cofradía del Silencio. Lo que han hecho con él lo dice el apellido de su sucesor:
Piqué. Bueno, Piqué... Piqué, banderilleé, le pegué la estocada hasta la bola y
descabellé a MAR..
Camacho dimite por Javier Clamente
Es falso que las
desgracias nunca vengan solas. Para la lengua castellana ha sido gloria bendita la
dimisión de Camacho como entrenador del Real Madrid. Aquí siempre dimite el que no tiene
que dimitir, pero eso es otra cosa. Cuando todos estábamos esperando que dimitiera Javier
Clemente, nos encontramos con la dimisión de Camacho. Cuando todos estábamos esperando
que dimitieran los verdaderos responsables del desastre de que este Gobierno no sepa
vender lo que hace, haciendo tanto, hacen dimitir a MAR, 1 de enero, 2 de febrero, 10 de
julio tararí que te vi, marchando una de se le agradecen los servicios prestados. El
"casting" del reparto de pañuelos y mocos está hecho por un loquito como el
que con un "mango" a distancia secuestró un avión con alcaldesa dentro.
Lo de Camacho ha sido gloria
bendita para la lengua castellana porque lo padecí como entrenador del Club de los
Señores de mi pueblo y en mi vida he visto yo un tío más mal hablado. Camacho hablaba
en el banquillo del Club de los Señores como en el banquillo de un juicio por navajeo
entre macarras. La Asociación de la Palabra Culta ha felicitado a Lorenzo Sanz. La
"versación" de Camacho no me cuadraba en absoluto en el Real Madrid, club de
señores. Los señores madridistas no se merecían un lengua brava en el banquillo, un
tío tan mal encarado como Camacho, tan desabrido. Camacho es de los que te dicen que te
va regalar diez millones de pesetas y, por la forma en que te lo dicen, de momento le
tienes que pegar dos bofetadas y después ya veremos. Hay que serenar a España, y Sanz se
ha encontrado su Operación Piqué. Traerán a Hiddink o a quien sea, y será mejor
hablado que Camacho. Si dice tacos y blasfemias, como le oí tantas veces entrenando al
Club de los Señores de mi pueblo, serán por lo menos en holandés, y en términos no
conocidos por los titulados en la Escuela de Traductores de Entrenadores que también va a
montar Esperanza Aguirre dentro de sus programas a apoyo a la lengua castellana.