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Puerto de Algeciras, con el Peñón al fondo |
A España le geografía se le está convirtiendo en geometría. Mientras
por el Norte quieren restar provincias y mandarlas por Seur a la Unión Europea, en el
Sur, sin Seur, quieren sumarlas o multiplicarlas, dividiéndolas. En Algeciras quieren que
Andalucía tenga nueve provincias en lugar de ocho. Es lo que ocurre cada vez que chirría
la verja de Gibraltar y que el ministro del Asunto Exterior por antonomasia no le echa
tres en uno. Cada vez que los ejes de mi carreta del Peñón los tengo yo que engrasar, se
inventa un plan de desarrollo, un área de promoción, un polo industrial, un argo que
alevante el Campo de Gibraltar. En el último Consejo de Ministros aprobaron el
habitual plan de promoción del Campo que se pone en marcha en cuantito que hay el menor
problema con Gibraltar. Nos empeñamos en creer que el problema de Gibraltar está a un
lado u otro de la verja, cuando está muy lejos de las ansias de protagonismo del alcalde
de Algeciras y de los monos y de las tiendas de los hindúes de la Calle Real. El problema
está en Londres y está en Madrid.
En este tiempo en que las provincias están
absolutamente pasadas de moda y virtualmente sustituidas por las comarcas, Algeciras
quiere ser la novena provincia andaluza. Qué antigüedad. Y además, que la novena
provincia andaluza ya existe. Es Cataluña, y pertenece a Pujol. No están en el mundo
estos algecireños, porque lo piden por lo legal, Constitución en mano y esas cosas,
diciendo que son España, en plan Manolo Escobar. Y así, claro, nadie les echa cuenta.
Así nunca serán capital de provincia ni nada. Lo que tenían que hacer es estar a la
moda del país, del País Vasco, se entiende, y proclamarse del tirón capital de Al
Andalus Sur, califato independiente. ¿Qué cuenta le van a echar en Madrid a una capital
que ni ha cambiado de nombre ni nada? Hombre, señores de Algeciras: para que empiecen a
tomarlos a ustedes en serio, de momento no pueden ser Algeciras. Tienen ustedes que ser
por lo menos Al Yezirat. Ponen ustedes a unas pandillas de gamberros, las Juventudes de Al
Yezirat a quemar cajeros automáticos y a colocar petardos en los pisos de los suegros de
los concejales, y verán ustedes cómo inmediatamente los toman en serio y les nombran a
un Arriola de interlocutor válido. Pasen la verja, compren un buen reloj barato en
Gibraltar y póngalo en hora, amigos de Algeciras. Piden ustedes ser provincia y, claro,
no les echan cuenta. Hombre, si pidieran por lo menos la autodeterminación...
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