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Chaves, líder de la Junta de Andalucía, un
virtual partido contra el PP |
Aquí todo el mundo es el líder más valorado. Yo mismo acabo de ser
declarado por mi mujer y mi hijo el líder más valorado de casa. El ingenioso Bono de la
Mancha acaba de ser proclamado el Bono más Bono de todos los Bonos de la Mancha. Una de
esas tres Covadongas que le quedan al que Borrell quiere mandar por Seur a Bruselas. Luis
del Olmo llama a Bono. Bono dice que Aznar no manda en el País Vasco. Que es como aquella
copla del Tempranillo que citaba Gómez Marín, y cuya reescritura sería, en boca de
Arzalluz: "Aznar mandará en España/ que en Euskadi mando yo".
La del alba sería cuando Bono le estaba
dando la razón a Javier Arenas. La otra tarde, en el homenaje que le daban sus
correligionarios en el Aljarafe sevillano, Arenas dijo más o menos que quiere conseguir
que en España deje de haber estos tres virtuales y fácticos partidos políticos de la
oposición que son la Junta de Extremadura, la Junta de Andalucía y la Junta de
Castilla-La Mancha. Sostiene Arenas, como Pereira, que la confrontación política no
sólo es justa, sino necesaria. Pero que debe tener su ámbito natural del Parlamento. De
hecho, los plenos del Parlamento se celebran ahora en los consejos de gobierno de estas
tres Juntas que se comportan como partido. Acaba una reunión del gobierno de Chaves, sale
el portavoz y es la semanal declaración de guerra al PP:
-- Esta semana hemos decidido subir las
pensiones, bajar los impuestos, poner barra libre de Viagra para los jubilados, convidar a
cambio de sexo a todas las drag-queens que lo deseen y dar también un pirulí de
La Habana a todos los alumnos de preescolar, porque no hay derecho a lo que está haciendo
el Gobierno de Madrid.
Son, en efecto, tres administraciones
autónomas. Autónomas en el modo de meter cada semana las cabras en el corral al PP. La
Cabra Alta y la Cabra baja, en el caso de Ybarra. Las cabras locas del cambio de sexo en
el caso de Chaves. Las cabras del cabreo continuo, aunque educado, en el caso de Bono.
Boabdiles de la resistencia del felipismo, estos tres moros notables de las autonomías
defienden como presidentes regionales lo que no supieron ganar como partido. La verdadera
oposición socialista a Aznar no la está haciendo el PSOE, entre otras cosas porque no se
acaban de poner nunca de acuerdo en cuál de las tres cabezas ha de pensar y cuál de las
tres ha de embestir. La verdadera oposición socialista está en estos tres partidos que,
hoy por hoy, se llaman Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha.
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