Gaspar Zarrías, votando en las Primarias del Pucherazo del PSOE de Jaén

No tener memoria es uno de los vicios colectivos que más disgustos nos cuestan a los españoles, pues en el pecado del olvido solemos llevar la penitencia de la repetición de los errores de la Historia, que como verán la citadísima frase de Santayana admite todas las vueltas y retruécanos que se quieran. Por no tener memoria, Dios, la que han liado en Jaén. No se pueden dajar las cosas en manos de los aficionados, es la conclusión que saco de todo el escándalo del pucherazo de las primarias jaeneras. Con razón es Jaén la tierra del Santo Rostro. A partir de ahora, incluso, habrá de ser rebautizada como la tierra de los Santos Rostros. A saber: el Santo Rostro de Cristo y el rostro nada santo que le ha echado Gaspar Zarrías al pucherazo. Como que en estos momentos se nos produce una duda insoluble. De cemento, desde luego, es la cara de Zarrías, ¿pero de qué cemento? ¿De Cementos del Atlántico o de Cementos Portland Valderribas?

Zarrías puede que tenga rostro, jeta, cara, careto y lo que le dé la gana, que para eso tiene mayoría absoluta, que suele ser entendida en Andalucía como mayoría absolutoria. Ahora que lo que no tiene Zarrías es memoria. Cuidado que encargar al pucherazo a Manuel Aguilar, que es un aficionado, teniendo en el partido profesionales de la cuestión como don Joaquín Galán, precursor de Denilson, pues hizo en los escaños del Senado la bicicleta a la hora de votar con los pies. Aquella senatorial tarde gloriosa no se sabía si el Partido Socialista había ganado la votación o si Joaquín Galán había ganado el Pichichi... La Bota de Oro tenían que haberle dado, y no a esos holandeses que suelen, qué injusticia, qué forma de olvidarse de quien innovó de modo tan meritorio la tecnología electoral española y universal.

Y teniendo en el partido a Joaquín Galán, que es un profesional y que arregla estas cuestiones en dos patadas, va el papafrita de Zarrías y le encarga el pucherazo a Manuel Aguilar, un mal aficionado, que es un mangón, que lo que quería era pegar el mangazo del puesto de trabajo, no el pucherazo de las primarias. Y así lo hizo, que ni salió elegido Almunia ni nada y se tuvieron que tragar el marrón de aguantar a Borrell.

Estamos hace un par de días dale que te pego con el pucherazo de Jaén, para nuevo descrédito de esta vieja tierra nuestra de los cafelitos, los cacerolos, los pellones y los pelotazos, cuando de haber llamado como Dios manda a Joaquín Galán, aquí no habría pasado nada...

--- No, habría pasado que hubiera salido elegido Almunia y que Borrell hubiese tenido que salir corriendo, por pies, y nunca mejor dicho lo de por pies...

Para el futuro, conviene que Gaspar Zarrías consuma más prensa del corazón, ya que la prensa y su control, así como el reparto de chocolatinas, bombones y caramelos entre los medios adictos al régimen chavista (que no vale un chavo) es su fuerte. Digo que conviene que lea más prensa del corazón, y consuma más "Tómbola" y más "Corazón, corazón" en vez de tanto Canal Sur Uno, Canal Sur Dos, y Canal Sur Un, Dos, Tres, Aro, porque todo lo de Jaén le ha ocurrido por no aplicar la Praxis Rupert en el pucherazo. Todo se hubiera resuelto si, en plan Rupert, hubiera llamado a Joaquín Galán:

-- Quino, te necesito...

Ya les digo que eso de Jaén lo hubiera arreglado Joaquín Galán en dos patadas...

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